¿TUPPERQUÉ? TUPPERSEX (4)

- ¡Hóstia, menudo pollón! - suelta Julia nada más llegar.
Ni buenas tardes, ni cómo están ustedes, ¡¡¡ a la mierda la cortesía!!! La señora se ha tirado como una posesa para un montoncillo de penes de plástico que asoman en una maleta roja.¡¡Qué vista!! Asomaban por un lateral, descuidados, y la tía parece que los ha olido . Tiene que salir al paso la dueña del material y explicarle que la reunión va por partes y que no se puede avanzar así como así, resumen, que esto no es un self-service. Julia acepta a regañadientes sentarse en una silla mientras saluda como si fuera la reina Sofía a cuatro compañeras de reunión que nos esperaban ya sentadas en un sofá de diseño. Obviamente Teresa se sienta alejada de Julia.
- Puri, ¿de dónde coño has sacado a esta tía? ¿La regalaban con el periódico del domingo? Entre el numerito del coche y la entrada triunfal me está poniendo a cien.
- ¿No querías público?- le respondo jocosamente a mi cuñada.
- Pero no que se hayan escapao del frenopático, joder....
- No te preocupes, Julia tiene pasta...seguro que hace una buena compra- le tranquilizo.
- Lo primero que se tenía que haber comprado es un bozal.
- Paca, no seas tan dura....es que está de terapia con una psicóloga que le ha recomendado no reprimir sus sentimientos.
- No me cayera la psicóloga para depilar....se los arrancaba los del chichi uno a uno...átala corto que nos fastidia la reunión ella solita.
- Vale, no será para tanto...
Nos damos dos besos con Encarna, la anfitriona. Qué mal repartido está el mundo... Un saco de huesos teñido de pelirrojo. Si la carne fuese plastelina, pues nada, le pegas unos cuantos pellizquitos a Teresa y se los agregas a Encarna y quedan cojonudas. Encarna nació con la sonrisa puesta. Es de esas personas agradables por naturaleza. Ya ha preparado un pequeño piscolabis para empezar con ganas la sesión. Trina de piña, para el niño y la niña, agua, coca-cola...¡¡¡light!!! insiste con un gritito. Será que a ella le perjudica engordar un poquito... Café, galletas variadas, unos croissancitos. ¿Para qué tanta coca-cola light si....? Bueno. Nos presenta a Nerea, la que llevará la voz cantante del Tuppersex.
Nerea es un poquito mata-hari, un tipazo bien construido, las caderas y el pandero se le marcan fabulosas en unos pantalones de cuero que hacen de segunda piel. Para mi gusto va un poco cargadita de pintura. Los labios rojos y una peca negra en la mejilla le dan el toque Marilyn. Rápido toma la batuta y se le suelta, en su papel. Nos hace presentarnos para conocernos mejor. Pepa, Julia, risita nerviosa, Rosa, con cara de asustá, Puri, Teresa que empieza a sudar a mares, Dios nos pille confesadas y con la pituitaria distraída, Encarna, la dueña del chiringuito. Luego vienen las nuevas: Alejandra y Susi, parecen hermanas, jovencitas, veintipocos. Poquilla cosa las dos, carilla de guarronas, qué queréis que os diga, soy malvada y qué. Nani, jolín, parece la doble de Rafaela Carrá, para hacer bien el amor hay que venir al sur, explota explótame explo...., jo, se me va la pinza por momentos con los parecidos. La última, Mercedes, una señora de cuarenta y pico, gafitas y vestuario clásico. Parece ser que es vecina de Encarna.
-El sexo, durante mucho tiempo ha sido tabú. Y más para nosotras las mujeres.¿Quién puede imaginarse una reunión como esta entre nuestras abuelas?- risotada generalizada a la ingeniosa ocurrencia de Nerea.
-¿Mi abuela? Si mi abuelo no la vio nunca en pelotas...- suelta la gracia Julia y Pepa me lanza una mirada asesina.
-Imaginaos.... Durante mucho tiempo hemos sido agentes pasivas de nuestras sexualidad. Lo importante era el disfrute del hombre, del macho. Lo que sintiéramos, lo que deseáramos, no era relevante. Afortunadamente las cosas han cambiado. Como en otros campos de la sociedad, el sexo también ha cambiado.
Veo a Teresa con ganas de aplaudir. Supongo que se acuerda de su desvirgado pueblerino y el discurso feminista de Nerea le está calando hondo. Nerea empieza a extender un mantelito rojo de terciopelo en la mesa del comedor de Encarna y coloca la maleta encima de una silla y parece que sea un espectáculo de magia. Echo un vistazo alrededor y veo que el público está expectante.
-El arte del amor está en los preliminares. Muchos hombres desconocen que las mujeres necesitamos nuestro calentamiento.
-¡¡Mi Paco...!!-se le escapa Mercedes que se pone colorá como un tomate y se pone la mano en la boca como pidiendo perdón.
-No, Mercedes, no es tu Paco...son la mayoría...yo me he encamao con unos cuantos y tienes las bragas por el muslo y ya quieren meterla los joíos- Pepa toma el relevo.
Aprobación general. Parece ser que el género masculino no acabará bien parado en esta reunión. Como no tienen abogados aquí, pues a callar.
Nerea saca una especie de plumero y lo unta en varios potecitos que ha sacado. Nos pide que le ofrezcamos el interior de nuestros brazos. Vaya escena, parecemos autoestopistas...todas con el brazo en exposición. Cuando acaba de aplicar los polvillos, nos invita a chuparlos. Nos miramos las caras un poco desconfiadas pero al final accedemos.
- ¡¡¡A sandía!!!- exclaman Pepa, Teresa y Encarna.
Sandía con callos a la madrileña en el caso de Teresa.
- ¡¡¡ Fresas con nata!!!- chilla Julia mientras Nerea asiente sonriente.
- ¿Fresas con nata? – pregunto encandilada.
- Sí, amiga...ya no hace falta que te pongan pringosa .....unos polvitos y la lengua del varón se deslizará con más gusto. Y viceversa...imaginaos lo que es succionar a vuestro chico con sabor a champán...- Nerea le está dando un climax a la situación que me está poniendo.
¿Champán? ¿Fresas con nata? ¿Batido de chocolate? Vaya gozada....si no quedas satisfecha con la jodienda por lo menos quedas alimentá.
-Bueno, avancemos...aquí tenéis a Curvas...ideal para encontrar el punto G...
Las caras de sorpresa de la peña son para inmortalizarlas. Comentarios, risas...las pollas de plástico parece que motivan a la clientela. Ésta es una de color lila, semienroscada, dobladita, para entrar y buscar la letra en cuestión. Nerea se lo da a Teresa que pega un respingo como si el aparato tuviese vida. Nerea le activa un botón oculto y la puntita empieza un movimiento que debe dar un gustirrinín... Teresa no sabe qué cara poner, si reír o no, la ha pillado de conejillo de indias y está agobiada, ella lo traduce en mares de sudor.
-¡¡Perla de Oriente!!- otro vibrador aparece en escena con una presentación de la showman Nerea.
Es un vibrador casi metálico, rojo intenso, recto completamente y cuando se lo ofrece a la parejita, Susi y Alejandra, lo tocan como si tuviese la lepra, y ríen, y lo pasan inmediatamente a Julia que lo agarra con una mano y empieza a hacer gestos obscenos que hacen que me parta de risa.
- La Perla de Oriente para la Pepitilla de Occidente – suelta como quien no quiere la cosa mientras lo esconde debajo de su falda ante la mirada inquisidora de Nerea que empieza a perder los nervios.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

LA Q VAN A LIAR,A LA VECINITA CLASICONA LE DA UN TELELE O SE SUELTA Y VETE TU A SABER.........BTQ

Anónimo dijo...

Puri no cambia, es una criticona aunque sólo sea para sus adentros. Menos mirar al personal y más mirarse a ella misma.

No me gusta la reunión, no creo que sea el espejo de realidad aunque se acerque .. las chicas ya no nos asustamos cuando vemos juguetitos eróticos, no somos unas incultas sexuales .. sigo leyendo, quizás adelante acontecimientos y sea una bocazas como Puri.

Un beso

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