EL REGALO


Lo tengo mareao. Se cree que me he olvidado. Menuda soy yo para los cumples. Tengo una libretilla con todo apuntado. 18 de noviembre, cumple del Barbitas.

Mi regalo tiene que ser sonado. Yo no conformo con el detallito comprado deprisa y corriendo, no, amigas, yo quiero un regalo que deje huella. Jordi ha significado mucho en mi vida y quiero esmerarme.

El problema son los tíos (me he dejado toda la materia gris pegada en la reflexión). Me refiero a sus regalos. Las tías somos un chollazo, tenemos un abanico de posibilidades, de todas las modalidades y todos los precios. Para los rumbosos (banqueros, ejecutivos agresivos, actores de fama, futbolistas de renombre y otros golfantes) pueden marcarse un Ferrari Testarrosa (la de cochazos de lujo que me han caído a mí en esta vida) o un viaje a las islas Fidji y tienes a tu mujer contenta por unos días, ¿a que sí? Vale, que los euros van más escasos ...pues pasamos a la gama media, la de pedruscos varios en formas y maneras (joyas para ellos), perfumes (caros, nada de los de bote de medio litro en el Carrefú), abrigos de visón y otras lindezas. ¿Todavía menos? Joé, una mujer se merece lo mejor, por debajo de estos límites ya estamos en el lindar de los presentes del día de la madre, que la verdad sea dicha, ¡¡¡ joden un poquillo!!! Que si el ramito de rosas (no de las buenas sino de toda a cien), caja de Bombones (con los problemas que tenemos para conservar el peso es un insulto más que un regalo) o el cd de las obras completas de Il Divo (se busca la parte sentimental en lugar de soltar la mosca como se debe). Lo dicho, las tías somos sencillas hasta para los regalos.

¿Pero ellos? Por Dios, qué calvario. En los tiempos de mi padre la cosa estaba facilita. Unos calcetines, negros, marrones o a lo mucho con algún dibujo geométrico. Una docena de gayumbos Ocean, blancos, de algodón inmaculado, de los que marcaban la huevera como ningunos. Una bata marrón a cuadros, un pijama gris, cosas así. Nada de esas exquisiteces que se llevan ahora que tienen más colores que la paleta de Dalí. Y si ni una cosa ni la otra, pues una corbata. Clásica, seria, a lo mucho estirar, con cuatro rayitas paralelas y punto pelota. Nada de las que están sembradas de Pato Donalds, de manchurrones, de colores que se pegan entre ellos o de inventos de diseñadores con estreñimiento mental.

Llevo semanas dándole vueltas al perolo. A un tío que va de original (en el fondo caga y mea por el mismo sitio que los demás) pues no le puedes regalar una cartera, o una pluma (el muy tonto es zurdo y se borra la tinta cuando escribe). No. Me dije, Puri, explota lo que llevas dentro. No, no me refiero al pornofo que me ha salido en el pómulo derecho. ¿Pornofo? Joé, tías, no estamos a la modé. Mi Pepa, la esteticién, dice que son esos granos que salen en toas partes de la cara y su origen que bien dice la raíz latina es Por no follar. Bueno, que me desvío de mi objetivo.

Lo primero que pensé fue en picarle al timbre a horas intempestivas de la noche, y emerger de un pastel gigante (de mentira, claro, sino me dejo un pastón en nata), yo salir embutida (literalmente) en un vestido rojo de raso que tengo para las bodas (cuando logro entrar dentro) y cantarle el hapivezdeituyu a lo Marilyn...vamos que de la sorpresa que se hubiese llevado le tenemos que llevar a Urgencia de la emoción. Problema, en el intento me cargué la cremallera del vestido. Primera opción al carajo.

Estos cuarentones , ya se sabe...les entra el hale hale, la pitopausia y se miran al espejo y el tipo que ven delante les deprime tanto que necesitan emociones fuertes que les saquen la criatura que llevan dentro. Seguí dándole a la máquina cerebral...¡¡ya lo tengo!!....una amiga mía me lo sopló y fue imaginarme al barbitas cayendo de mil metros con esa cara de carnero degollao y saber que era el regalo perfecto....bueno...casi perfecto. Tirarse en paracaídas...pues claro, lo habéis adivinao. ¿Casi perfecto? ¿Por qué? Joder, la experiencia subía a ....¡¡¡cuatrocientos euritos del ala!! A la misma mierda la operación rejuvenecimiento.

Luego pensé en pagarle un masajillo de esos que te dan con chorritos de agua en un spa..o una tailandesa experta (no pensar mal, joías)...pero me dijo Rosa que eso estaba ya más pasao que los dibujos animados en blanco y negro.

¡¡¡Allí estaba!!!! En aquel bendito escaparate. Oye, las cosas cuando menos las piensas, mejor te salen. Toda la semana dándole vueltas y al final ahí lo tenía, delante de mí y yo ciega. Me atrapó. Pensé ¡¡¡éste, para mi barbitas!!! No será de nadie. Cuando lo vea, cuando ejecute ese movimiento aparentemente inocente se acordará de su Puri. Lo importante es el corazón que se pone cuando se regala. Si le hubiese dado un relojazo de marca (fuera de presupuesto) se hubiera alucinado con sus múltiples funciones y a los cuatro días cuando se hubiese duchado y se le parase, se habría cagado en mi estampa. Si hubiese optado por unos zapatos italianos, a los cuatro días le apretarían como todos y maldeciría la persona que se los regaló. ¿Una gabardina? Por favor, ni que fuera a enseñar la pirula en cualquier parte.

No, amigas, seguro que cuando lo coloque en la vitrina del comedor siempre se acordará de la Puri. Le he hecho una fotico para inmortalizarlo.¿Qué os parece?





4 comentarios:

Anónimo dijo...

Oooooooooo!!!!!
Eso no se haceee!!! pobret Jordi!!
No tiés morro ni na Puri!!Si al menos fuera de xocolate....ainssss esta mujerrr.
FELICITATSSSSS JORDI!!
Besillossss

Anónimo dijo...

Puriiiii te has pasaoo!!! pobre JORDI... eso no se o merece !!! de verdad crees que lo pondra en algun sitio??? si al menos fuese de oro!!!! seria otra cosa!!!
felicidades de nuevo muxxuuss

anabea2004 dijo...

jajaja, yo creo que la puri tenia que haber pensado un poquito mas y seguro que habria dado con el regalo perfecto jajaja, muchas felicidades.

Anónimo dijo...

MAL PURI MAL,CON LO QUE TE KIERE EL JORDI..........HABERLE REGALAO UNA REUNION DE TUPERSEX!!!!!!

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