CHURRO, MEDIAMANGA Y MANGOTERO

Me para la Pepi por la calle. ¡¡¡Dios....cuánto tiempo!!! Una compañera del cole, nos sentamos a tomar un cafetillo y empezamos a recordar los momentos gloriosos de nuestra infancia. Fernandito duerme como un bendito y su crío, Óscar, lleva una maquinita y está abducido por los marcianos que hay dentro. Después de ponernos al día sobre nuestras vidas empezamos a largar recuerdos. Los primeros en sentarse en el banquillo de los acusados son los profes y profas, luego sigue la portera que era más guarra que hacer albóndigas con el sobaco, cuando ya tenemos la lengua seca de tanto rajar les toca a los compañeros del sexo masculino (un poquito, en el fondo con unos cuantos insultos están listos)y por fin llega el tema estrella, nuestras queridas compañeras (a despellejar sin piedad, por qué seremos tan malas). Y recordamos el tiempo de estudio y el tiempo de ocio. Pepi que tiene unas salidas de bombero me suelta:

- ¿Sabes qué, Puri? En el cole de mi hijo han prohibido las pelotas.
- Pepi...¿y los niños? ¿Los han capado en serie?- me duele la boca nada más pensarlo.
- Calla, bestiarraca. Que le zumbaron un pelotazo a una señorita en el patio y ha decidido todo el claustro suspender los juegos de balón.
- ¿Qué me dices? ¿Eso es verdad?
- Sí, sí...lo que oyes.
No me lo puedo creer. Hemos evolucionado tanto, tanto, tanto...que da asco. ¿Pelotazos? Eso era lo normal en el patio, doscientas criaturas pululando sin control y un balón a velocidad meteórica de un lugar a otro, era imposible que no acabase impactando en el rostro de un bendito que enrojecía en un segundo y lloraba como una magdalena al segundo siguiente. Agua milagrosa de la fuente del patio y a rular, cada día caían unos cuantos, pero la suerte era solidaria y los impactos se repartían democráticamente entre todos alumnos. No se salvaba nadie, las niñas que estaban pegadas a la pared jugando a muñecas de trapo también recibían. Los timoratos que estaban en el patio de tierra jugando a las canicas también eran el blanco perfecto cuando la pelota atravesaba gloriosa la portería en forma de golazo.
Hablando de prohibiciones, en mi época, también se prohibió un juego. No me acordaba ya...



Churro, mediamanga y mangotero...¿qué es lo que tengo en el puchero? Y la madre, el/la pobre desgraciado/a que tenía la cabeza entre las piernas del que aguantaba el caballo pues tenía que acertar el gesto del último kamikaze que se subía encima del equipo que doblaba el espinazo. Si tenía la mano en la muñeca, churro, si la tenía en el codo, mediamanga (obvio) y si se la ponía en el hombro (mangotero, a saber qué significa la palabrota). Sencillo, natural, pero el caso es que siempre había alguno/a contusionado/a. Pero cuando sonaba el pito de don Rafael ( ufff que expresión más mal sonante) nos íbamos para la clase tan felices y los pequeños percances del patio quedaban aparcados hasta el día siguiente.
Un fatídico día, una madre refifi le llegó su hijo quejándose del cruel jueguecito y la dirección del centro acabó con la mítica diversión. ¡¡¡A tomar por saco la tradición!!! ¿Adónde vamos a llegar si suprimimos los juegos de toda la vida? Lo siento, ahora le tocó al furgol igualito que en mi época cayó el churro, mediamanga y el joío mangotero. Ley de vida
. ¿Qué será lo próximo? ¿el parchís?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajja, ya me acuerdo yo de ese juego lo haciamos en el patio del colegio era muy divertido ,menos cuando te tocaba debajo, ¿claro?

Oletx dijo...

Que recuerdos.....
Si es que nos estamos haciendo de un cursi y un ñoño con esto del progreso....

Ayyyyssssss

Cèlia dijo...

ôstia! que bé ho has sabut aprofitar, bandido....això del chat és perillós....petonets.Ah i que consti que nosaltres ens amagàvem a la volta del pati i continuàvem jugant jejejeje

Anónimo dijo...

todo parecia tan magico, las niñas saltando a la comba cantando el cocherito lere, los niños con su manga mangotero adivina lo que tengo en el puchero ....esos juegos tan dinamicos y distraidos que nos asociaban a la mas intrepida relacion humana compartiendo nuestras risas, nuestra creatividad, esas canicas de colores en cristal transparente intercambiando nuestros cromos haciendo nuestros barquitos de papel, esa carta esperada escrita en puño y letra con ese sello pegado con esa lengua sutil de la ilusion, ese cartero con su bicicleta guiñandonos un ojo a la mas timida de las adolescentes entrelazando entre sus dedos una carta...cuanto dinamismo y desarrollo mental en nuestra persona, cuanta magnitud elaborando miles de estrategias para disfrutar en nuestro entorno,,, aun recuerdo al señor del saco y al ratoncito perez cuando se nos caia un diente, esa inocencia, ignorancia de no saber quien eran los reyes preparando nuestro zapatito con pastelitos dejandolos en nuestra ventana, esa adolescencia timida y a la vez picaresca que nos hacia sonreir al conseguir un beso, esos pañuelos bordados de la abuela con nuestra inicial, esos domingos donde nos hacian asistir a la iglesia esa tradicion humana que nos hacia ser fieles, sinceros, amar, sentir el sentimiento tan anhelado , luchado, sugerente,eperado, en el mas recontico rinconcito del saber conquistar, era todo tan distinto, que la vida nos transmitia el mas hermoso lugar de nuestros sueños ....mece el balancin y la abuela con sus diminutas gafas nos va tejiendo un jersey, el olor a leña, de fuego crujiente calido, ardiente sensacion hogareña abrigando toda clase de sensaciones experimentando los sentidos en todos los amaneceres de nuestro reloj de sol, el tiempo de una vida bella donde el color de nuestra vida lo compartiamos con la ilusion desaparecida ya en nuestros tiempos...

Anónimo dijo...

me parece muy mal que los juegos infantiles desaparezcan, jo que bien me lo pasaba yo jugando al churro mediamanga mangotera, y a la goma a saltar, pero bueno los tiempos cambian, no se por que y ahi quien prefiero que los niños esten tranquilos en el patio pero lo veo injusto. los niños son niños y punto.

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