NOCHE DE RONDA (6)

La verdad es que aunque no le digo nada a Rosita ando un poquillo acojonada. Las calles por las que pasamos están poco iluminadas y es una zona algo despoblada, las casas son viejas y abandonadas. No sé, teníamos que haber cogido otro camino, pero hemos ido de cháchara y se nos ha ido el santo al cielo. Para que nos salga algún capullo de cualquier lado y nos pegue un susto de muerte. Coño, Puri, siempre tan agorera...


- ¿Ande van tan deprisita estas princesitas?

Un chavalillo de no más de veinte tacos con el pelo rapado al cero es el autor de la frase que no me hace ni puñetera gracia. Nos corta el paso y detrás aparece un coleguita casi clonado. Parece la noche de los calvos vivientes, entre el taxista y estos dos tipos, los peluqueros deben estar en la ruina. Camisilla a cuadros desabrochada dejando a la vista una camisetilla bastante sucia, chupa de cuero con unos cuantos revolcones, tejanos rahídos y botas militares. Mala pinta, qué quieres que te diga, las apariencias engañan pero me da en la nariz que esta vez va a ser que no. El segundo de a bordo tiene en la mano un peta, la forma de fumar es inconfundible. Va colocadillo y no para de reírse como un gilipollas.

- ¿Se os ha comido la lengua el gato? – pregunta el cabecilla disfrutando con la situación..
- Eso, eso...no tienen lengua...- el segundo ríe baboseando.
- Eh...tú, ¿qué es lo que dices?- me señala con un dedo a la altura del pecho el enclenque que lleva la voz cantante.
Se me corta la circulación de golpe. ¿Adónde acabará esta charlita? Empiezo a buscar salidas, no nos hemos dado cuenta y nos hemos metido en la boca del lobo, Rosita y yo tenemos las luces fundidas. Aquí parece que vive poca gente y por mucho que chille no me van a ayudar ni los gatos. Mientras que pienso en cómo pegarles esquinazo a estos tíos, el del d
edito me lo pone más cerca.
- ¿Pasas de mí, tía? Dime...¿pasas?- me apunta amenazante.
- No...- respondo bajito .
- Así me gusta....ya sé que no eres mudita...- el compañero sigue riéndose como un merluzo y me saca de quicio, tiene una risa de psicópata que hace que me empiece a cagar encima-. Mi amigo y yo hemos perdido el autobús....-risa de fondo- y no tenemos ni un duro para volver a casa...y ya es muy tarde, ¿verdad?- se gira al risitas que se desternilla sólo-. ¿Nos podríais dejar algo para comprarnos un bocadillo? Hay que ayudar al hambriento....-risa al canto del secundario.

Miro a Rosita y veo que está blanca como la harina. Intuyo que está haciendo esfuerzo para no volver a potar. No, por favor. Igual que me he partido de risa cuando le ha dejado para el arrastre los tejanos al taxista ahora no me hace ni pizca de gracia. El tema ya está lo suficientemente caliente como para que se le escape la tubería y líe la madeja a lo bestia. Cuando las cosas están mal, sólo puede pasar una cosa....¡¡¡que se pongan peor!!!

El silencio se puede cortar con un cuchillo. Perdón, no es del todo verdad, sigue la risa de
fondo, al idiota parece que le den cuerda para que se mueva el maxilar inferior, el muy imbécil supongo que se cree que está rodando Torrente IV. Vamos al grano, el horno no está para bollos, está claro que estos dos choris nos están atracando por todo el morro, el que lleva la voz cantante se ha hecho el simpatiquillo con el rollo del bocata pero yo creo que no va ser ni de sobrasada ni de foie-gras, si acaso de maría o de coca, eso casi seguro, me juego el meñique y no lo pierdo. Coño, a mí me cuesta mucho ganar el parné para que estos pazguatos me limpien porque sí. Yo sudo durante todo el día para que estos chorizos me hagan pagar el impuesto revolucionario por la noche, joder, que no...que no me sale de los ovarios, que hay que pararles los pies, que no tienen ni medio guantazo, no sé quien los va a parar ni quién les va a dar el guantazo entero pero que yo no suelto la mosca...que no, que no y que requeteno... Puri, no te subas que luego no hay manera de bajarte del tejado que estos pipiolos no son de la misma pasta que el calvorotas del taxista o que el Alfredito musculitos de queso...no, Purita, estos tíos tienen una mosca tse-tse por cerebro y tal como les pica así actúan. Prudencia, Puri, prudencia.

- No tenemos toda la noche para vosotras...no sé si nos habéis entendido bien....pero me estoy empezando a poner nervioso y cuando me pongo nervioso pues hago cosas que no tengo que hacer...- me dice amenazante al oído el Pinki, me he enterado por
que el risitas ha hecho un descanso en su ejercicio preferido y le ha azuzado por lo bajini “ Pinki, eres el puto amo”.
- No sé....yo no llevo mucho pero...- Rosita hace intención de rebuscar en el monedero de su bolsito pero la oscuridad no juega a su favor.
- No, Rosa, no...¡qué coño!- me sale del alma.
- Uyyyyyy.... nos ha salido flamenca la chiquita....-me toca la moral que un niñato como este que tengo delante de mí me diga chiquita en lugar de llamarme de usted como correspondería por educación-. Ya te he dicho que cuando me ponen de los nervios hago cosas que no tengo que hacer...hóstia, quien avisa no es traidor....- gesticula y gesticula sin parar-. Cojones, una vez que utilizo buenos modales esta tía se me sube a la parra...¡¡a la mierda!! Venga, apoquinar hasta el último euro que tengáis y rapidito o me voy a poner todavía más nervioso. Vale ya de cháchara...joder, la puta pasta...

Cuando acaba su discursito saca una navajilla y la abre dejando brillar un filo nada despreciable. Ya lo decía mi padre, cuando mi capital va a menos mi palabra no vale nada. Toca plegar velas, amiga. Yo no me fío un pelo de las intenciones de esta pareja de mongólicos. Para que me den un mal tajo y me envíen al otro barrio. Me jode darles la pasta por el morro, pero más me joderá hacer un viajito al infierno, porque yo creo que no me escapo de conocer al del rabo y las calderas... Bueno, achantando se ha dicho. Abrimos el monedero y empezamos a sacar billetitos. Ochenta euros que se van para el bocata de este par de mendrugos...¡¡¡una buena acción!!!

0 comentarios:

Seguidores