ANIMALICOS: CHIMPANCÉ

No dicen que venimos de los monos....pues... habrá que echarles un vistazo para ver cómo se comportan en el terreno sexual. Yo alguna vez he ido al zoo con mis hijos y son un cachondeo total...un espectáculo poco edificante, los monos machos cascándosela como cosacos delante de todo el mundo. ¡¡Un poquito de porfavor!! Pero claro, cuando una investiga encuentra las respuestas, a saber... La hembra chimpancé está en celo cada tres años (no es que tengo la regla, no es que me duele la cabeza, no es que hoy hace frío, no es que hoy tengo la rubeola, no es que....no es que...). Su olor (tufillo más bien diría yo) sexual avisa a todos los machos del contorno, que ordenadamente y sin empujar (cogen su ticket como en la carnicería), se colocan en cola (nunca mejor dicho) y espera pacientemente a que les toque el turno. Esta conducta ha intrigado a los científicos que la han observado, sobre todo, por la ausencia de agresividad de los machos (les extrañaba que no acabasen a puñetazos, vaya).No obstante, hay algunas teorías al respecto.

La primera es la que dice que la extraordinaria promiscuidad (traduzco, follar con todos los que le huelen el parrús a la hembra) y la falta de agresividad de ellos (nada de celos ni de malos rollos) se debe a las características del semen de estos primates. Pertenecen al grupo de los llamados "asesinos" (ehhh....no asustarse...) en el que los espermatozoides compiten con todo lo que se pone por delante e incluso aprovechan los cadáveres de los que van cayendo para resbalar sobre ellos (anda que no son listos los cabezones) y llegar antes al objetivo. Esta teoría suscribe que hay algunos machos que tienen mejor calidad de semen que otros. Pero...pero...pero...no se garantiza que el propietario de los mejores espermatozoides sea, al mismo tiempo, el mejor follador. Moraleja: las hembras para no equivocarse al elegir, se trincan todo lo que vuela....¡¡¡a la cazuela!!

La segunda teoría es la que se llama de la ofuscación. Vamos a ver por donde salen los científicos que a veces se queman las pestañas para nada. La idea central es que apareándose con todos los machos de los contornos, las hembras crean la confusión acerca de la paternidad de sus hijos (tú pagas los calcetines pero nadie sabe si eres el padre del muchacho chimpancé). Es decir, que si un macho cree que una cría es suya puede que se abstenga de matarla. Pero esta teoría se cae por su propio peso (si lo tenía alguna vez), porque los chimpancés son caníbales y cuando no encuentran carne matan y devoran a las crías del grupo. No son más considerados con las crías de las hembras que han montado, sólo depende del papeo que haya disponible y de la ferocidad de las madres.

Ah, se me olvidaba...seguro que habéis escuchado la expresión "callarse como una puta". No sé si el que explicaré es el orígen verdadero del dicho pero está claro que viene como anillo al dedo a la actitud de las chimpancés hembras. Las muy espabiladas fornican en silencio para no tener competencia. A eso han dedicado sus investigaciones Townsend y Zuberbühler...imaginaros la poca faena que deben de tener estos tipos...a no ser que sean de esos raros que ven las pelis guarras del Canal Plus codificado con sus rayas y han encontrado gustirrinín también en espiar cómo se lo montan los chimpancés, que todo pudiera ser.

Concluyendo...al refrán "Cría cuervos que te arrancarán los ojos" se contrapone "Cría chimpancés que te los podrás comer". Como casi todas las cosas de este mundo este artículo empieza en la alcoba y acaba en la mesa.