Caracol...col...col... ¡¡¡saca los cuernos al sol!!!
¿Qué inconscientes somos del mundo animal que nos rodea? Hoy vamos a hablar de la vida sexual de estos personajes tan arrastraos. Empezemos con un poco de mitología. Ya véis que este blog es un pozo de sabiduría.
Hermes amaba de tal forma a Afrodita que le pidio al dios de los dioses Zeus que los fundiera para estar junto a ella para siempre. Así se formó técnicamente HERMAFRODITO, hombre y mujer al mismo tiempo. Ehh...la cosa no queda aquí...parece que en el Olimpo estas cositas eran normalillas, total, que Tiresias también experimentó una cosa parecida, él no fue a la vez, él primero era hombre y después pasó a ser mujer. Hera (celosa mujer de Zeus, motivos no le faltaban, se había acostado con el 90 por ciento de las diosas con formas diferentes) le preguntó curiosona: "Tú que has experimentado con los dos sexos, ¿quién disfruta más?". Y Teresías sin pensárselo ni un segundo respondió: "La mujer, sin duda".
Montones de animales, muchos más de los que mantienen diferencias sexuales, son hermafroditas, macho y hembra: pero no como Hermafrodito sino como Tiresias.
Los caracoles comunes, los que salen después de la lluvia a pasear, nacen machos y cuando consiguen el pleno desarrollo físico buscan un compañero también macho para intercambiar con él sus células reproductoras. Algunos, los de concha plana, se aparean montando unos sobre otros en una relación que puede durar días (vaya fiestorro!!! no necesitan Viagra ni nada que se le parezca) y formando montones de hasta cincuenta individuos (vaya castillito de naipes forman cuando les da por las orgías). Otros se buscan y enlazan en el aire, pendiendo de un hilo sólido de baba, otros se lanzan unos dardos amorosos que pueden llegar a matar al otro (lo del dicho...hay amores que matan).. Todas estas relaciones son homosexuales, entre individuos del mismo sexo (todos machos, salidos del armario, pero machos). Una vez conseguido el tesoro del semen de otro, que guardan en la parte más profunda de la cocha...¡ale hop!....se transforman en hembras (sin quirófano por medio, por arte de birlibirloque). Empiezan a fabricar susu óvulos y los guardan separados de los espermatozoides (menudo autocontrol, los humanos que perdemos hasta el condón y ellos cada cosita en su sitio). Luego, crean un compartimento hecho de baba que tiene forma de collarín y que será depositados en el suelo para que la lluvia lo disuelva y provoque la unión y el nacimiento de nuevos caracoles (¡¡¡qué romanticismo, por Dios!!!). La madre, mientras tanto, ha vuelto a trasformarse en padre (parecen políticos, se dicen y se desdicen con una facilidad) y ya están buscando otro compañero para experimentar de nuevo las delicias del coito (echarse un polvo y empezar con el transformismo).
El ritmo del paso de macho-hembra-macho depende de cada caracol y de la zona en la que habita, desde los que lo realizan una vez en la vida o cada año, hasta los que lo hacen como un no parar, contínuamente.
¿Qué inconscientes somos del mundo animal que nos rodea? Hoy vamos a hablar de la vida sexual de estos personajes tan arrastraos. Empezemos con un poco de mitología. Ya véis que este blog es un pozo de sabiduría.
Hermes amaba de tal forma a Afrodita que le pidio al dios de los dioses Zeus que los fundiera para estar junto a ella para siempre. Así se formó técnicamente HERMAFRODITO, hombre y mujer al mismo tiempo. Ehh...la cosa no queda aquí...parece que en el Olimpo estas cositas eran normalillas, total, que Tiresias también experimentó una cosa parecida, él no fue a la vez, él primero era hombre y después pasó a ser mujer. Hera (celosa mujer de Zeus, motivos no le faltaban, se había acostado con el 90 por ciento de las diosas con formas diferentes) le preguntó curiosona: "Tú que has experimentado con los dos sexos, ¿quién disfruta más?". Y Teresías sin pensárselo ni un segundo respondió: "La mujer, sin duda".
Montones de animales, muchos más de los que mantienen diferencias sexuales, son hermafroditas, macho y hembra: pero no como Hermafrodito sino como Tiresias.
Los caracoles comunes, los que salen después de la lluvia a pasear, nacen machos y cuando consiguen el pleno desarrollo físico buscan un compañero también macho para intercambiar con él sus células reproductoras. Algunos, los de concha plana, se aparean montando unos sobre otros en una relación que puede durar días (vaya fiestorro!!! no necesitan Viagra ni nada que se le parezca) y formando montones de hasta cincuenta individuos (vaya castillito de naipes forman cuando les da por las orgías). Otros se buscan y enlazan en el aire, pendiendo de un hilo sólido de baba, otros se lanzan unos dardos amorosos que pueden llegar a matar al otro (lo del dicho...hay amores que matan).. Todas estas relaciones son homosexuales, entre individuos del mismo sexo (todos machos, salidos del armario, pero machos). Una vez conseguido el tesoro del semen de otro, que guardan en la parte más profunda de la cocha...¡ale hop!....se transforman en hembras (sin quirófano por medio, por arte de birlibirloque). Empiezan a fabricar susu óvulos y los guardan separados de los espermatozoides (menudo autocontrol, los humanos que perdemos hasta el condón y ellos cada cosita en su sitio). Luego, crean un compartimento hecho de baba que tiene forma de collarín y que será depositados en el suelo para que la lluvia lo disuelva y provoque la unión y el nacimiento de nuevos caracoles (¡¡¡qué romanticismo, por Dios!!!). La madre, mientras tanto, ha vuelto a trasformarse en padre (parecen políticos, se dicen y se desdicen con una facilidad) y ya están buscando otro compañero para experimentar de nuevo las delicias del coito (echarse un polvo y empezar con el transformismo).
El ritmo del paso de macho-hembra-macho depende de cada caracol y de la zona en la que habita, desde los que lo realizan una vez en la vida o cada año, hasta los que lo hacen como un no parar, contínuamente.
6 comentarios:
No tiene desperdicio la historia, me has hecho sonreír de lo lindo.
Como decimos por aquí " eres un hacha ".
Besinos desde Asturias.
Madre mía con los caracoles, si que se la pasan pipa mientras viven, porque siempre hay alguien que o los pasa a la cazuela o les echa encima agua caliente pa' matarlos,
Confesare que no me gustan mucho los caracoles, porque son pura baba, pero ahora los admiro, jejeje, y además cuando me voy de tapas, como vengo del país donde hay más vacas que gente, mi primera tapita siempre es.......mmmm,hamburguesa, que rica, y a los pobres caracolitos les dejo vivir tranquilos.
ya te he pillado jaja.
me ha encantado la historia sexual de estes pequeños bichitos, que por cierto me dan un asco bastante grande. Pero sigue asi eres muy bueno.
cuidate mucho, bicos.
A mi me gusta eso de .."soy un hombre"..al rato.."soy mujer"..
como molaria,ein?,os imaginais?
"que tengo pelos en las piernas",me convierto en hombre y me ahorro el tiron de cera..
"que mi equipo pierde,y sé que mi vecino se va a burlar de mi"..me convierto en mujer ahh!!como no me gusta el futbol!!se sientee!!a reirte de tu madre..
"que me baja la regla"..a ser hombre los 5 dias de menstruación,y eso que me ahorro en tampones..
coño!que lujazo los caracoles!..
y encima se van de orgias y no los critican..ya tengo claro en que me quiero convertir en mi proxima vida..
jajajajaja, muy buena la historia. ey nose como te lo apañas pero me haces reir.
sige asi no canbies porfi.
bueno y de caracoles, si que selo montan bien, y pa colmo no tienen que esconderse.
jajajaja,eres un sol. besos
Pongamos los puntos sobre las íes;amo a ver,endeque el caracol es caracol no deja de ser mas que un bichejo,ya da lo mismo que sea macho o hembra,se pasa tol dia arrastrao,y por mucha concha que lleve pa protegerse cun un pisotón que se le endiñe,a tomal pol culo el jodído molusco gasterópodo,y aún más es lento de reflejos y está tol puto dia metío en casa...Vaya!me lleva a pensar que si guarda paralelismo con la presona humana.¿Adivinamos con cúal de los sexos?,no hace falta.Está claro con cúal es.
Urelio
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