ECUACIÓN DE SEGUNDO GRADO (3)



Ya van siete. Me quito el vestido, me desmaquillo, me pongo las chanclas de maruja, ¿qué pasa? ¿no tenéis de esas rosas que tienen una flor en el centro y que son horteras con avaricia? ¿y cómodas? Pues a callar, cada una en su casa se pone el moño como quiere. Y ocho. ¿Lo desconecto? Joder el desplante me ha quedado que ni al Cordobés pero ahora me estoy acordando de los manjares que cantaba el camarero y las tripas me están bailando sevillanas como unas descosías. Nueve, una llamadita cada tres minutos, si sigue así consigue la marca para Pekín. No tengo ganas de complicarme mucho en hacer la cena: un vaso de leche con cola-cao, colmadito, y le sumo un par de magdalenitas para alicatar las paredes del estómago. ¿Engorda? Mañana me pego una sesión de spinning en el gim con Vicky Beckham y suelto todas las calorías de un tirón. Diez, ¡joder, qué tío! Cansino, mas que cansino ¿Cuándo va a parar?
Fefi tiene a Fernandito en su regazo y está viendo un concurso de esos para retrasados mentales que dan en las cadenas que no las conoce ni su dueño. Capital de España, envía un SMS al 4444 con la respuesta correcta. Díme, Julia, ¿sabes la respuesta? Dime, dime...¡ay, se ha cortado, vaya desgracia! Pasamos otra llamada, ¡ay, también se ha cortado! ¡Vaya nochecita que llevamos! La presentadora es una antigua concursante de Gran Hermano que la única titulación que tiene en su currículo es haberse acostado con todos los aprendices de famosos del país. De vez en cuando se le caen los papeles de una especie de estrado que tiene y pega un grito como si se le hubiese caído un jarrón chino de cuatrocientos millones de leiros.

- Buenas noches, Fefi, ¿has cenado? ¿quieres un colacao?

Está embobada. El niño respira fuerte y hace como que se despierta. Habrá escuchado la voz de su madre...qué ricura, me viene otra vez la mala leche cuando me acuerdo que Fernando me lo encasilla en carne de chiringuito playero. Mi cachorrillo no es ningún gárrulo, ¿vale?, mi tocinillo de cielo va a ir con su madre que lo ha parido a los restaurantes más selectos de España y del mundo entero y nos van a retirar la silla como dos señores y nos van a reservar el mejor solomillo de la Tierra y nos vamos a comer los Tiramisús de tres en tres, vaya, como que me llamo Puri que eso va a ser así.

-Fefi, por Dios, que la capital de España es Madrid, joder. Quieres hacerle caso a tu hermana que te quiere y te adora. ¿hace un cola-cao, cojones?
-Bueno.

Yo me quiero comprar el diccionario Fefiano. En tres líneas y no colmadas caben todas la palabras que utiliza mi hermanita en una semana. Sí, no, bueno, vale, ahora, adiós. Y alguna va de regalo. No quita la vista del concurso como si se fuese a escapar algún león de la pantalla. Anda que la niña me pregunta algo, está en su mundo y pasa un huevo de mí, no se ha enterado que he venido una hora después de irme. La cena ha sido un visto y no visto pero ella como si apareciera setenta horas después. Silencio, amigas, el programa está superinteresante, en el sumum, no perderse el diálogo de besugos de la presentadora con labios inflamados y tetas asiliconadas y las llamadas que parecen provinientes de Marte por la calidad del sonido. Hola, ¿cómo te llamas? Javier, muy bien, ¿ya sabes la respuesta? No, no puede ser, no me lo puedo creer, ah, que no te llamas Javier, que te llamas Asier. En vez de oreja tengo un zapato. La presentadora se ríe sola como una imbécil. Bueno, entonces ¿te llamas Asier? Pues si te llamas Asier, entonces no eres Javier, ¿no? ¡¡¡¡¡¡Ayyyyyyyy!!!!! Me rebota el sonido, ¿Javier o Asier? Asier. Vale, Asier, te voy a dar una pista, ¿qué ya lo sabes? Pero yo te quiero dar una pistita...porque me has caído bien Javier. La capital de España empieza por M. ¿Tú de dónde eres, majo?
Me voy`para la cocina porque si sigo escuchando a semejante atontada con patas me vuelvo como ella. Dios mío, millones de licenciados en periodismo, millones de guionistas en paro y tienen que echar estas gilipolleces por la tele. Mira con la tontería me he olvidado de Fernando y su chiringuito de playa. Joder, diez llamadas. Se ha cansado y me ha dejado un mensaje. Por favor, coge el teléfono. Disculpa, cariño.
Me voy a zampar las magdalenas a toda velocidad porque como me entre la debilidad me veo marcando el teléfono y perdonando al farfollas de Fernando. Ahora llega la hora de la mala conciencia. Soy así, en un momento mato y despellejo a un jabalí y cuatro camellos pero cuando pasan unos minutos ya no soy nadie. Me tenía que haber quedado y haberlo hablado, tampoco es para tanto, no lo ha hecho a mala fe, encima que me invita y me busca un sitio de puta madre, para una vez que viene, y patatín y patatán...todo lo que quieres, la cosa es considerarme una mierda y ponerlo al machito en un altar. Me trinco el colacao en un pis pas, me tiro un eructito y me voy para el comedor. Cojo a Fernandito y lo coloco en su cunita. Buenas noches, mi amor. Chiringuito de playa...¡¡al chiringuito de playa va a ir su puñetera madre!!
Suena el interfono. Un timbrazo. Me estoy limando las uñas y no me levanto porq
ue no me sale del higo. Primero las llamaditas, luego el mensaje y ahora a tocar los ovarios a mi casa. Otro timbrazo. Como si oyera llover.

- Están llamando al timbre.
- Ya- respondo como si nada a mi hermana que por una vez y sin que sirva de precedente está al caso de lo que sucede a su alrededor.
- ¿Abro?
- Seguro que son testigos de Jehová. No te muevas.
- ¿A estas horas?
- O esos que te analizan el agua para encasquetarte un filtro que vale cuatro mil euros.
- ¿Un poco tarde, no?
- Calla, el programa está superinteresante. Para mí que Javier acierta la segunda pregunta fijo.

Ahora el timbre que suena es el del piso. Me despertará a Fernandito y me cagaré en todo lo que se menea. Asier, ¿estás ahí? Bueno, Javier, por dos mil euros tienes que decirme de qué fruta estoy hablando. Atento, Asier, Oro parece plata no es. ¿Me sigues o te lo repito? No te oigo. Me dicen que hemos perdido la llamada de Javier. ¿Ahora que hacemos? ¿Le damos el premio? Joooo....me pasan unas cosas. La histérica de la presentadora pone cara de refunfuñona y pasan a la publicidad de unos alargadores de penes que me hacen daño a la vista. Seguro que la pelandusca de la presentadora tiene una barraquera de mil pares de demonios.

- Hostia, Fernando, tengo el niño durmiendo, ése que quieres mandar a comer paella a un chiringuito pero que no podía venir a cenar esta noche. Me lo vas a despertar y voy a acabar la noche echando fuego.
- Puri, por favor, no te lo tomes a la tremenda- hace el ademán de darme un abrazo y se lleva un manotazo que no le sienta nada bien-. Joder, Puri, tienes un carácter de la hostia.
- ¿Ahora te enteras, panolis?
- No podemos hablar las cosas civilizadamente, joder- vuelve a intentar el contacto y no me dejo tocar ni un pelo del tobillo-. Perdón, joder, perdón, creí que esta noche podía ser una cena íntima para nosotros. No he querido molestarte, no quiero que creas que desprecio a Fernandito, coño, Puri, que quiero a ese crío, pero esta noche pensé...


No tengo la mala leche suficiente para enviarlo a la mierda sin devolución posible. Me giro y me vuelvo al comedor, me siento en el sofá al lado de Fefi. Fernando se quita la chaqueta y saluda a Fefi que le devuelve el cumplido levantando la mano a lo americano y se sienta a mi lado a ver el concursito que está en su punto culminante. Ya tenemos a Asier de nuevo con nosotros, la que habla es otra presentadora, seguro que a la de antes le ha dado un telele. Oro parece plata no es. Estoy por levantar la mano y decir....¡¡¡FERNANDO!!

ECUACIÓN DE SEGUNDO GRADO (2)

Prometer hasta meter y después de meter olvidar lo prometido. Es muy bestia, es muy vulgar, es un lema de marujas sin estudios como una servidora, no sale en ningún libro de filosofía de Bachillerato, no hace ninguna conferencia de prensa la ministra de Igualdad para explicarlo, no se sermonea en los púlpitos, saldrán puristas que dirán que eso ya no existe, que el macho moderno es otra cosa, que las cosas han cambiado mogollón, que ahora hay hasta metrosexuales, que si se ha despertado el lado femenino de los tíos, que si la tostesterona y la progesterona y su puta madre. Que no me jodan. Seguro que antes de comerse la manzana y empezar la jodienda, Adán le prometió a Eva un crucero por el Caribe y luego le pegó una patada en el culo y le fue con el cuento al diosete para que la echara del paraíso. No se salva ninguno, hóstia, son todos iguales, a lo fisno, primero te digo cinco y por el culo te la hinco. Real como la vida misma. ¿Por qué somos tan gilipollas las mujeres? Una voluntaria que me lo explique, porfa. ¿Dónde coño tenemos la neurona que impide que nos pite el cerebro cuando nos engatusan con promesas rosas? ¿Por qué nos creemos todo lo que nos prometen antes de meterla? ¿Por qué ponemos cara de gilipollas creyendo que nos tienen por las reinas de Saba cuando lo que quieren es una cuevecita para meter el pirulo? ¿Por qué les dejamos meterla si sabemos que cuando se corran les entrará un ataque de amnesia? ¿Por qué no cogemos la gilette G2 en medio del folleteo y acabamos con la tiranía? ¿Por qué la mujer es la única que tropieza trescientas veces en el misma piedra que es un tonto que le promete el oro y el moro para seguir jincando? Estoy vulgar, sí, lo reconozco, cuando se me sube la mala leche la boca me echa fuego, ahora mismo se me ha subido la vena feminista y no se me baja el calentón ni que me caiga un iceberg.

- Ah, ¿te habías tomado en serio lo de ir los tres a cenar? Mujer, había pensado en un restaurante de diseño en el barrio Gótico, me pasaron unos colegas una tarjeta y quería descubrirlo contigo. Venga, guapa, llama a tu madre o a Fefi y dejas a Fernandito. El crío no le va a aprovechar y a nosotros tampoco. Luego le entrará la ñoña y no nos dejará tranquilos. Puri, te prometo que otro día nos marcamos una paella de chiringuito.

Lo peor de los hombres es que siempre tienen razón. La lógica siempre está de su puta parte. Saben lo que nos conviene y lo que no. Lo hacen todo por nuestro bien, menos mal que aportan la dosis de racionalidad que nos conviene, nosotras somos unas descerebradas, nos ilusionamos, ilusas, puñeteras ilusas del copón.
Fernando tiene más razón que un santo. ¿A qué mente en su sano juicio se le ocurre semejante barbaridad? La Purita soñando con que aparece su caballero en un corcel halado después de vagar por esos mundos y sortear millones de peligros. La Purita ensimismada soñando que aunque está lejos, ese caballero tendrá en su corazón un espacio para ella. La Purita sueña que vendrá un día por sorpresa, a ella le dará un vuelco el corazón, él la estrechará en sus brazos, le hará el amor con frenesí y al despertar de su dulce sueño correrá a dar un tierno beso a su retoño que casi no se acuerda de su cara, que montará al querubín y a la madre en su corcel y atravesarán juntos la campiña para compartir viandas en un prado delicioso. ¡Una mierda pinchada en un palo, Puri!

La peor soy yo, no Fernando, ellos no tienen ni trampa ni cartón. Lo peor es que aunque me atravesó la barriga cuando me dijo lo que me dijo y me sentó como un tiro, hice de tripas corazón, marqué el móvil de Fefi, le dejé a Fernandito llorando como un descosido porque se le había manchado de chocolate su osito preferido. Lo peor es que me arreglé media hora para estar radiante y agradar a un insensible que tenía la lógica de su lado pero que no entendía de ilusiones. Lo peor es que acepté que me cogiera la mano en el taxi como si fuéramos una pareja y que le zampara un par de besos babosos aunque ella lloraba por dentro. Lo peor es que se sintió como una puta y no tuvo valor para decírselo.

- ¿Qué tomarán los señores?- le pregunta un tipo repeinado y cargado de gomina de sonrisa falsa y zapatos relucientes.
- Por favor...- Fernando hace el gesto de caballeroso de que sea ella la que empiece la comanda.

A mí me falta alguien. Para este pazguato mi hijo sólo se merece una paella de chiringuito. Ya sé que tiene razón, siempre tienen razón, no os olvidéis tontitas del mundo o sufriréis de por vida. Ya sé que cenar en este restaurante vale un huevo y parte del otro. Ya sé que no hay ningún niño en la sala central. Ya sé que todo son parejitas que se hacen arrumacos. ¡Hóstia, que ya lo sé, que no hace falta que venga nadie a decírmelo, joder!

- Le recomiendo Dados de queso brie rebozados y fritos, servidos con chutney de mango. Magnífico para el paladar.

Hay maneras de decir las cosas. Pero los tíos tienen el tacto en la punta del pijo. Así mismo te lo digo. Como tienen la razón, siempre tienen la razón, la lógica, lo que nos conviene, que casualmente es lo que les conviene a ellos que nos convenga a nosotras, pues no tienen que perder tiempo en las formas, lo suelta y se acabó. ¿Para qué buscar el momento si tienen razón? ¿Para qué buscar las palabras si cae de cajón? Y una a aguantar, a ser dócil, a tragar.

-También puede elegir un refrescante ceviche de gambas rojas, cocidas al limón y salpicadas con tomates cherry.

Veo la cara de gamusino que pone. Soy un héroe, cómo era aquello de los romanos...Llegué, vi y vencí. Tengo un rato libre, he acabado las fotos que me pidió la agencia en Barcelona, me acerco a ver a Purita, la tonta, la gilipollas, la facilonga, nada, polvo sahariano, siestecita reparadora, ducha y cenita con velitas. Mañana será otro día. Y ella encantada, habría miles de mujeres que se les abriría la almeja por sentarse en la mesa con galán semejante.

- Tal vez es de su agrado unas semillas verdes de soja en su vaina con sal Maldon-el camarero empieza a desesperarse por mi pasividad.

Y digo yo, el futuro, ¿esto tiene futuro? Puri ya no eres una criaja, tienes una criatura a tu cargo, es muy bonito eso del carpe diem que te suelta cada dos por tres la Paca, tu excuñada y guru feminista. Pero tampoco estás para perder el tiempo, para hacerle el caldo gordo a machitos con síndrome de Peter Pan. Fernando es fotógrafo. Tiene una vida agitada. Viajes y más viajes. Es normal, es lógico, así lo pactasteis desde que te encontró enganchada al mundo del famoseo. Ni trampa ni cartón. Lo dicho, llega, ve y vence. Y hasta la próxima, cinco, seis, siete meses desaparecido en combate y un par de días de exhibición. Lo que un día te pudo parecer bien no tiene que parecértelo toda la vida, coño.

- Puri, mira que os cuesta decidir- suelta Fernando entre jocoso y cómplice masculino del camarero.
- Yo le recomiendo si no quiere un entrante muy pesado que deguste las Tortitas de maíz con mezcla de quesos y aliños del Mediterráneo, crema griega de yogurt y chutney de tomate y pico de gallo. Se le desharán en el paladar.

Fernando empieza a tener cara de muy malas pulgas. El camarero relee la carta para escoger otro plato que sea del agrado de la cliente caprichosa. Y yo que empiezo a disfrutar c
on el momento. Puri, tienes los ovarios cuadradicos.

- Ya lo tengo- respondo con voz aterciopelada acompañada de un suspiro de esos que sólo sabemos hacer nosotras.
- Fumata blanca, ¡aleluya!- Fernando aporta su sentido del humor al momento.
- ¿Usted dirá, señora?
- Viento fresco.
- ¿Cómo?-inquiere el camarero estupefacto.
- Que voy a tomar viento fresco, ahora me acabo de acordar que tengo en casa una sopa de sobre maravillosa para acompañar con una criatura que cuando sonríe se te cae la baba. ¿Caballeros? Buenas noches...

La cara del camarero es un poema y a mi espalda oigo un Puri, Puri, Puri que proviene de la boca de Fernando. Ni Puri, ni mierda.

ECUACIÓN DE SEGUNDO GRADO (1)



- Buenos días, señora. ¿Paquete urgente?
- Sí, ahora mismo le abro.

No recuerdo estar a la espera de ningún paquete pero quien sabe tengo la cabeza como una cafetera y a veces me rebosa el café y no me entero. Me quito el delantal de hacer croquetas que no queda nada fisno para recibir a un repartidor de paquetes, a no ser que seas Gracita Morales, qué pito de voz el de aquella tía.
Oigo el ruido del ascensor cuando baja a buscar la mercancía, parece que rasque la pared, un día nos quedamos dentro. Mira que se lo hemos dicho al presidente, Edelmiro, el del primero D, pero es un tío muy parado y no achucha a los morosos y como no hay saldo en la cuenta pues a joderse todo el mundo. Edelmiro lleva un par de años de presi, no hay quien quiera serlo, normal, es un sufrimiento lidiar con el personal de mi escalera, no hay forma de ponerse de acuerdo en nada. La última reunión acabó como el rosario de la aurora, porque al final todo se resume en lo mismo, la culpa la tienen los que no han venido. Mientras, los buzones hechos una porquería, son las víctimas inocentes de las guerras intestinas del bloque. Se podría hacer una historia bélica siguiendo los destrozos. Cuando la Maruja se peleó por la limpieza del rellano con la Juanita, a los tres días, los dos buzones aboñegados. Cuando Javier, el camionero, se le inflaron las pelotas por que el hijo de los vecinos le ponía a tope la música a las tantas, ostia que te crió al buzón, respuesta de los vecinos arrancando la chapita con los nombres al día siguiente, arrancada de Javier por la tarde, intervención de Edelmiro y fin de las hostilidades. ¡Un show de Rafaela Carrá! El patio comunitario es una central de mierda, después de pelearse la gente con los de los bajos porque decían que no podían disfrutar de ese espacio, que era comunitario y que no podían utilizarlo de trastero acabaría siendo un nido de ratas, ahora está como un estercolero. Los de los bajos no lo utilizan pero tampoco lo limpian, resultado, mierda sobre mierda. Pero lo peor es lo del ascensor, cualquier día salimos en las noticias, me veo al Matías Prats cantando que el cacharro ha petado y alguien se ha caído del sexto sin paracaídas. Joder, pero es que hay historias y más historias en esta escalera, para no dormir, ahora le ha dado a la hija de la Paulina del cuarto por traerse coleguitas al hueco de la escalera del replano de entrada y tocarles el himno de la alegría con una flauta que no es musical precisamente. La niña no tendrá más de dieciséis años pero como tiene la vergüenza de adorno nos ofrece unas escenitas gratuitas que no tendríamos que consentir, pero nadie le dice nada porque su madre es un bulldog de narices. Yo el día menos pensado le corto la sinfonía pero como siempre esperamos que sea otra la que de la cara. Y el del quinto B, uno nuevo que no saluda nunca, se está tirando el piso abajo, llevan dos meses aporreando sin piedad los paletas y no hay quien descanse, yo desde el tercero los escucho como si me estuvieran tirando un tabique de mi casa. Cuando pueda me piro de este piso, estoy muy a gusto dentro, pero lo que hay fuera es de l
a Rue del Percebe, con Rompetechos incluido, Agapito, el militar retirado del primero, que ve menos que un perro por el culo y te toca la teta cuando te quiere dar la mano. Un caso.

- ¿Y esa barba?- pregunto todavía sorprendida.
- Me busca la INTERPOL, un cambio de imagen.
- ¡Bandido, mas que bandido!

Fernando me zampa un beso de tornillo de los que sacan las telarañas del paladar. Lo hago pasar porque yo criticando a la hija de la Paulina y luego... Cierro la puerta y él me coge por la cintura y empieza a darme besitos en el cuello, será jodío, con esto acaba con mis resistencia en cuatro segundos.

- ¿Me echabas de menos?-me susurra mientras mordisquea el lóbulo.
- Psss...
- Falsa.
- Cabrón.

Me gira y me planta sus ojos de depredador delante de los míos, quiere guerra, la Tercera Guerra mundial se está fraguando. Puri, no sueltes la vara de mando. Me hago la estrecha, le pongo los codos por delante y miro al suelo recatada.

- ¿Qué tal el viaje?- despisto.
- Bien- Fernando encaja el viraje y contraataca-. ¿Y Fernandito, durmiendo?
- Sí, te habrá olido...
- Mala persona...encima que le traía una camiseta del Sevilla...
- No me lo perviertas al crío, su padre es del Barça, lo que me faltaba...
- ¿Durmiendo has dicho?

Juguetea con el primer botón de mi vestido. Ni lo abre ni no lo abre, juega. Yo le acaricio la barba para que no sea todo desierto. Nos damos un pico corto. El botón ya ha caído, me deja el canalillo en exhibición. Mi mano se pierde despistada por su pecho, sin desabrochar la camisa recorro la mata de pelo de sus pectorales y cuando empieza a ronronear noto que recorre su mano derecha aprieta mis nalgas sin vergüenza y su boca empieza a descender por mi cuello peligrosa.

- ¿Todo bien? El trabajo, la familia, los amigos......

Me cierra la boca con un beso profundo y ardiente.




Ronca. Mi ex roncaba y Fernando también. ¿Todos roncan? ¿Será mi cruz? Me empiezo a preocupar, ya son las seis y Fernandito no ha dado señales de vida. Es un bendito. Ha dejado que su madre haga guarrerías españolas con Fernando.
Un hombre desnudo en mi cama, cuánto tiempo, empezaba a pensar que tenía que vestir santos. Fernando venía con ganas, coño, qué se ha vaciado por completo y ahora lo tengo aquí siesteando después de dos polvazos de campeonato. Fernando es un lujazo de hombre. Sabe hacerlo, al menos a mí me gusta, el tigre y la serpiente, lo tiene todo. A veces un ritmo descomunal, atlético, rudo, salvaje. Luego, la serpiente, suave, contorsionando, poro a poro.
¿Y Jesús? ¿cómo será en la cama? Jolín, Puri, tienes unos pensamientos. Te has vuelto una Mata-Hari. Ahora este, después el otro y luego el uno y el otro.

- Vístete mi reina que esta noche te llevo a un restaurante de lujo- siento a mis espaldas como Fernando se ha despertado y lanza el reto.
- Lo siento. Otro hombrecito mantiene ocupada mi vida- respondo sin volverme.
-¿Otro? Ya sabía yo que este bombón no podía ser sólo para mí. No soy celoso, podré compartir con él.

Recorre con un dedo mi espalda y me pasa una electricidad especial. Noto su abrazo poderoso por la retaguardia. Su miembro vuelve a estar en todo lo alto, es insaciable el condenado.

- ¿Podríamos ir los tres?- pregunto para que la gravedad atempere los ánimos.
- Of course, mi princesa. Soy un cornudo consentido, invitaré también al que roba tu corazón.
- Pues ahora mismo lo despierto que está de un remolón....

CALIENTA MOTORES

El día del trabajador....aquí me tenéis....en lugar de irme a la playiki, a la mani de UGT y CCOO, en lugar de tragarme toas las pelis del universo...aquí como un currante...escribiendo la nueva serie puritana
ECUACIÓN DE SEGUNDO GRADO.

La presión popular ha sido grande y las puritanas de pro no se merecían el abandono...¡¡¡Puri vuelve a la carga!!! Tiene dos ofertones: JESUS, al que conoció en NOCHE DE RONDA ( si no la leíste, apreta aquí) y FERNANDO, el fotógrafo sevillano que la ayudó en su periplo por el famoseo ( si quieres leer gratuitos los primeros capítulos de LA VIDA EN ROSA, el libro de la Puri, pincha aquí).

Si quieres ser avisada de las salidas (que no, que no...que no son mujeres libinidosas) de la nueva serie puritana , ipso facto (que se vea que uno domina), apúntate entre las seguidoras del blog, puedes hacerlo en la columna de la izquierda... ya son 69 (vaya numerito....).


En fin....esto calienta motoressssss!!!!

TRES SON MULTITUD (y 10)



Un minuto de paz en mi vida, ¡aleluya! Estoy desparramada en mi sofá delante de la tele aunque me importa un pimiento lo que dan, más que nada es por sentirme acompañada. Fernandito duerme como un lirón, cuando he llegado había comprado entrada de primera fila para la batalla de Guadalete, Mamá&Fefi, combate del año.
Mamá empieza el primer asalto a piñón fijo: ¿por qué no me llamas? ¿por qué no me dices con quién estás? ¿por qué no me dices adónde vas? ¿por qué....porqué...porqué? Parece un cha cha chá.... En la otra esquina Fefi se defiende jugando con Fernandito como si tal cosa.
Segundo asalto: Parece que no tengas madre, parece que te hubiese parido una burra, parece que quieras que me muera...sube el tono y la gravedad de las acusaciones, no hay intercambio de golpes, Fefi sigue sin ponerse los guantes.
Tercer asalto, tocan las amenazas: Ya te lo encontrarás, ya vendrás a llorar cuando te pase algo gordo, ya me pedirás, ya me necesitarás, ya me echarás a faltar cuando me muera...arriba, arriba, arriba...ahora ritmo de corrido mexicano, Fefi sigue en su mundo y prefiere dar la callada por respuesta.
Cuarto asalto: Yo que pasaba por allí. ¿Y a ti que te parece? ¿No le dices nada a tu hermana menor? ¿Pasas de todo, verdad? ¿Tú a lo tuyo? Por lo bajini, murmulla, solo te interesa revolcarte con otro tío en vez de cuidarte de tu hijo. Yo encajo la frasecita de marras y me callo, esta vez, sin que sirva de precedente, no entro al trapo, con el capote rojo me limpio los mocos, mamaíta, que te den por saco, trágate toda tu mala uva que yo no te ayudo a sacar la bilis. Quinto asalto. Portazo y viento fresco.
Sexto: Fefi se come un bocata de jamón y le doy veinte eurillos para que se tome una cerveza, que yo solo tengo sin alcohol y eso a ella le produce urticaria.
Séptimo asalto: Fernandito dice aquí estoy yo y me voy a pegar una panzada de llorar porque me sale del pañal...mamá, hazme caso, joder.
Octavo asalto: Baño, cena, cuento, nana, beso y buenas noches mi niño, te quiero mogollón. Noveno asalto: desmaquillaje, ducha rápida, ensalada y fruta, crema hidratante y contra las arrugas que no quiero patas de gallo en veinte kilómetros a la redonda.
Décimo asalto: bronca de Rosita y bronca de Txas. Me resbala bastante lo que me digan este par de petardas, están cargadas de manías, si quieren un trapo de lágrimas que se busquen a otra que tengo el higo pelado de tanto escuchar lamentos. Sí, sí, claro, normal, no, no..sí, bueno, a veces, tal vez, no,no...sí, por supuesto, no, no, claro, ni hablar, claro, lo que tu digas.... Hago que se aburran y al final, cuando pierden la fuerza como una cerveza desbravada me piden perdón y se van a lamentarse a otro árbol.
Suena el móvil, ¿mi madre? La envío a la misma mierda, se me ha llenado el depósito y no puedo más. No,no, coño, si es....

- Por favor, ¿la mujer más guapa del universo?
- ¡Fernando!
- ¿Está o no está?-pregunta con ese andaluz arrastrado que me hace perder el sentido.
- Está, claro que está, capullito de alhelí....

Fernando es de Sevilla, de Triana, casi ná. Fotógrafo, tabla de salvación cuando me quedé atrancada en todo el tema de los montajillos de la prensa rosa que me preparaba la mala puta de Bianca. Puso cordura donde no la había y me rescató para la vida, me ancló en la realidad. Luego tuvimos un romance apasionado y no hemos dejado de vernos en este último año, dicen que la distancia es el olvido, en nuestro caso, la distancia es el Guadiana, aparece y desaparece de mi vida, le tengo mucho cariño y amor y respeto... Es un amigo, un maravilloso amante, pero tiene un culo de mal asiento que le hace buscar por otros mares. Nuestro contrato no tiene cláusulas ni malos rollos, mientras los dos queramos allí estaremos.

- ¿Cómo esta mi gordo?- pregunta por su tocayo.
- No me gusta que le llames gordo a Fernandito, joder....
- Cómo me gusta sentirte, ésta es mi Puri, genio y figura hasta la sepultura...
- Mi niño va camino de ser el Brad Pitt español...
- ¿Tienes el barreño a mano, verdad?- se descojona de risa con el chistecito.
- Ya lo verás....no es porque yo sea su madre... que lo soy y lo he parido, pero este chaval va a romper corazones por un tubo.
-¿Me echas de menos, catalana?- pregunta zalamero Fernando.
- Pues no, para nada....ya casi me había olvidado de ti...¿y tú? Antes me enviabas un mensajito de vez en cuando pero será que han subido las tarifas porque ahora...
- Rencorosa.
- Pendón.

- Coño...cómo subes el listón... bueno, ya veo que no puedes vivir sin mí.
- Y contigo tampoco- respondo ágil.

No es lo mismo, que no, que no y que no. Algún tornillo se ha soltado. Antes me llamaba Fernando y una ráfaga de ilusión llenaba mi vida. Sabía de lo perecedero de nuestro amor, de su inconsistencia, pero era volver a sentirme mujer, mujer deseada, mujer digna de prendar los ojos de un hombre de muy buen ver. Pero esta noche algo chirriaba, temía romper el encanto, Fernando me conocía muy bien y era capaz el jodido de descubrirlo.

-A lo mejor la semana que viene me paso a verte...

Lo que en otro momento hubiese sido una noticia cojonuda ahora me huele a mal rollo, a disimulo, a engaño, ¿cómo es la mente de humana? Pues que venga, aquí me encontrará.....pero...no le aseguro que seré la misma, no seré la Puri entregada de antes, ahora mi corazón tiene otros anhelos. Se lo tendré que explicar, no me apetece, no hay nada de nada, todo son castillos en el aire.

- La agencia tiene previsto un reportaje en la costa Brava, seguro que alguna tarde libre me quedará para tirarte los tejos....
- Eh...eh....alto, alto...tendrás que cortejarme como Dios manda...no soy una mujer fácil, ya lo sabes.
- Lo tengo presente, ya me has dado muestras de tu dureza en innumerables ocasiones, pero llevo un cortador de diamantes que sirve también para las Puris.
- Con eso no tienes ni para hacerme cosquillas, gilipollas...
- Ya te avisaré, ¿vale? Ahora en serio, tengo muchas ganas de verte a ti y al gordito ese...al Brad Pitt en potencia...-se rí
e con todo el carajote.
- Yo también...tengo ganas de verte para cortarte los cataplines por reírte de mi niño.
- ¡Qué bonito es el amor!
- Pues sí....
- Un besazo, Puri de mis entretelas.
- Dos, uno mío y otro del fideo de mi niño que ahora está durmiendo como un bendito.
- Te llamo.
Gran parte de la vida una, buscando ser dos y a la que me descuido no para de despuntar el tres, y yo lo tengo muy claro,



TRES SON MULTITUD.

TRES SON MULTITUD (9)

Me pasa en los entierros. “No somos nadie”. “La vida tiene estas cosas”. “Lo peor es para los que nos quedamos”. Cuando no se tiene nada mejor que decir, tal vez, lo mejor, calladita. El silencio es molesto. Nos vemos en la obligación de tener que esbozar una palabra de consuelo cuando la realidad se nos ofrece tan triste y desgarrada. Cuando no sé que decir, lo arreglo con miradas, con abrazos, es mi forma de cuadrar el círculo.
¿Qué se le dice a un viudo? Lo siento. Ni lo siento ni no lo siento ni lo dejo de sentir. Qué mala suerte. A lo mejor la mujer era una arpía, a lo mejor se llevaban como el perro y el gato, a lo mejor...a lo mejor... Silencio. Le doy vueltas y más vueltas a la cabeza, intento encontrar una frase ingeniosa para desatascar el momento. Nada, busco y rebusco, nada, cero patatero. Seguimos caminando juntos, sin más. Tampoco quiero meter la pata, ser frívola o ser falsa. Seguimos en silencio. Este tío me gusta, sabe estar, hasta el silencio le queda bien, no me gusta los tíos plastas, empalagosos y que les gusta hablar por hablar. No sabría definirlo, no es ni esto ni aquello, es un conjunto, es algo que se tiene o no se tiene. Empiezo a preocuparme de verdad, me estoy enamorando de este gachón hasta las trancas. Purita, Purita....que estás bajando la pendientes como una condenada, que están fallando los frenos, el freno de mano, el airbag y no te conviene, que luego las cosas se tuercen, el tiempo de los llantos y los quebrantos, que las cosas no son como parecen, que patatín y que patatán, pero que tengo unas garras irrefrenables de besarlo, que no voy a poder resistir, que una tienes necesidades y aunque le ponga una piedra de una tonelada encima pues se mueve, lo que llevo dentro se mueve. Que este cosquilleo no se puede aguantar....

- Llegamos. Esta es mi casa. Ya sabes otro secreto –rompo el hielo tras el silencio eterno.
- Ha sido una tarde perfecta, muy agradable.
- Hombre, perfecta, perfecta...-recuerdo la escenita de Txas y el cabreo de Rosita.
- Para mí, perfecta. La soledad es muy dura. Puri, llevaba mucho tiempo sólo, aislado, peleado con el mundo. Y de repente, una noche...- veo que los ojos azules se empiezan a llenar de lágrimas.
- ¡¡Qué nochecita!!- se me escapa una risotada.
- El destino, Puri, el destino...
- Ufff... te estás poniendo melodramático, Jesús, qué queda de aquel superman que le pegó un repaso a aquell
os dos niñatos de mierda...
- Aquello es un espejismo, yo no soy ningún Superman...os vi en apuros y os eché una mano, nada más.
- ¿No? Me defraudas...yo pensaba que había conocido a mi primo de Zumosol.

Me doy cuenta de que he huido. Jesús me empujaba al territorio de las confidencias y yo me he escapado. ¿Miedo? Seré cagada, muchas ganas, muchas ganas pero cuando llega la hora de verdad... De nuevo, punto muerto. Jesús está delante de mí y mantiene el suspense, ahora el muy puñetero no toma el toro por los cuernos, ni se va ni se queda. Yo, sonrío con la última bromita como una boba. Es el momento idiota de la tarde. ¿Lo invito a subir? Tú estás como una chota, Puri, eso ni se te ocurra, todavía no ha pasado las oposiciones definitivas para llevarlo al templo. ¿Qué hago? Estoy de los nervios. Por favor, un cable, necesito alguien que me eche un cable.

- Hola, Puri.

No, por favor, he dicho un cable no que me manden un ladrillazo. Joder, me ha tocado la primitiva, el gordo, la quiniela y el euromillón de golpe...

- Hola ,mamá. ¿Qué tal?
- Bien, hija mía...¿y tú?- me dice mientras me mira como si no fuese yo.
- Aquí...

Persiste en la mirada asesina, pero lo peor está por venir, le pega una revisión de primer grado a mi acompañante, escáner de arriba abajo, de abajo arriba, de arriba abajo, de abajo arriba. Las personas mayores se les borra el sentido del ridículo, a veces se creen inmunes a todo.¡¡¡Alto!!!

- Te presento a Jesús...un amigo. Mi madre...- no pongo demasiado interés en la presentación, para qué disimular.
- ¿Qué tal señora? Encantado de conocerla- Jesús siempre en su papel de caballero.

Le ofrece la mano educado y mi madre después de pensárselo un poco, se la da con desgana. La joía no para de mirarlo como si fuera un bicho que se hubiese escapado del zoo. Le voy a meter un rapapolvo en privado que se le van a caer los pendientes de los gritos....

-Arriba está Fernandito con Fefi. Sube si quieres...- le abro la puerta del toril a ver si se pira de una puñetera vez.
-¿Fefi? ¿Tu hermana?
-Sí, si no ha pasado nada hoy, Fefi es mi hermana- respondo harta del chequeo que le está haciendo a Jesús.
- Bueno, no desaprovecharé el momento de ver a tu hermana, a lo mejor no la conozco- la ironía de mi madre hace sonreir a Jesús que no acaba de captar que eso es una trampa.
- Toma las llaves, me despido y subo.

Pone una cara inconfundible, ¿Me echas?, lo lleva escrito en la frente, una madre no puede cambiar de la noche a la mañana, hay cosas que perduran por los siglos de los siglos, amén. Si siempre se ha metido en tu vida y ha campado a sus anchas, ahora no va a perder las buenas costumbres.

- Bueno....- empiezo la retirada.
- ¿Nos volveremos a ver? Me gustaría.
- Por mí no hay problema. Quedamos un día, cuando te vaya bien...- la visita de mi madre me ha producido flojera y estoy poco ágil.
- ¿Me das tu móvil? Te hago una perdida y guardas el mío. ¿Vale?
- Sí, sí...apunta...

Nos besamos.
No.....no pensar mal, qué gente, ya ....que no, un beso, tierno y puro, muy tierno.. tiernísimo. Me ha acercado su rostro y me ha colocado sus labios y me ha....bueno....no sigo, no sigo... me ha subido la bilirrubina cosa bestia. Quiero más, este besito es...cómo definirlo, realista, sí, nada de ponerle jabón...es una mezcla de tiramisú, con selva negra, natillas y fresas con nata. Exacto.

- Nos llamamos, vale...
- Vale, adiós, Jesús....

Hago el amago de entrar en el portal pero como las llaves se las ha llevado mi progenitora tengo que esperar. Y veo su silueta cómo se aleja. ¡Qué planta! ¡Qué percha! Me reitero, ¡qué culo! ¡Qué hombre! Me tendré que pellizcar, empiezo a dejar de sentir la ley de la gravedad, floto, veo al Mimosín por las nubes, es así, la vida tiene estos momentos. Puri, estás mas colgada que un chorizo de cantimpalo
.

TRES SON MULTITUD (8)

Txas a cogido la puerta y se ha pirado sin decir ni esta boca es mía, supongo que el rapapolvo la habrá hecho recapacitar .Todo me sabe mal. Si me tocan las palmas soy capaz de volcar un trailer, pero en frío, todo me sabe mal. Sin quererlo, por esas cosas que tiene la química, la tarde es un ping-pong entre Jesús y yo.Bueno, sin quererlo, o sin quererlo evitar, no sé yo. Rosita se ha percatado de la situación, poco a poco se ha ido apartando de nuestras conversaciones y aunque se le ve incómoda no lo expresa. Pero la chavala tiene mala leche, o lo que es lo mismo, muy mal perder, antes de largarse a la cocina a ponerle otro café a Jesús, suelta una bomba como la que no quiere la cosa, ya lo decía mi abuela, con estas amigas no hacen falta enemigas.

- Puri, explícale a Jesús lo de la tele, sí, sí, ahí donde la ves es una estrella nacional, a la altura de la Belén Esteban... ¿o tal vez mejor?

Lo dicho, después de sentir pena por Rosita, ahora, después de su andanada al bajo vientre me ha motivado la muy hija de la gran...deja, deja, que su madre es una santa pero ella es una hija de... ¡sooooo!... ¡Qué cabrona! Ahora mismo la despellejaría viva, le metería un palillo de los dientes por dentro de las uñas, una hora de descargas eléctricas en los pezones, le arrancaría los pelillos de las pestañas con unas pinzas de la cocina y para acabar le pondría unos cascos a todo trapo y venga, a escuchar treinta veces seguidas Como una ola de Rocío Jurado hasta que se ahogase.

- ¿Estuviste en la tele? Explica, explica...¿cómo es eso?- me pregunta Jesús con incredulidad.
- Pues sí...una caca, pero estuve en la tele.

- ¿Cómo que una caca? Miles de personas suspirando por un segundo de gloria y tú haces semejante desprecio a la caja tonta.
- Fue frustrante. Detrás de todo el montaje de cartón piedra hay muchas miserias, te lo digo yo.
- Supongo. ¿Qué me quieres decir? ¿Qué todo es mentira?
- Tú lo has dicho, mentira, montajes...todo por un puñado de miserables euros...
- Uff...se nota que no te fue bien la experiencia...
- Todo en la vida tiene su anverso y su reverso. Las monedas las timbran por las dos caras, pues todo lo que me pasó tuvo su cara y su cruz.
- No me tengas en ascuas, ¿cómo fue lo de salir en la tele?
- Las malas compañías.
- ¿Cómo?

Jesús va de sorpresa en sorpresa, mi lenguaje entrecortado le provoca todavía más curiosidad, lo intento disuadir y provoco el efecto contrario, más morbo.

- Otra día, vale, no vamos a agotar todos los temas esta tarde, hay que dejar para la próxima.
- De acuerdo, de acuerdo...pero la próxima vez no te irás de rositas...
- ¿Quién me llama?- aparece mi amiga con un delantal de diseño que parece la ayudante de Arguiñano.

Reímos a gusto la casualidad y ella pone cara de no enterarse de nada, pero cómo nos entra una risa floja y no atinamos a explicarle de qué nos reímos, se enfurruña más y pone un morro que le llega a los pies. Pega un portazo y se encierra en la cocina. Sólo sale para colocarle el café a Jesús con toda la mala gana que puede. Nos miramos cómplices y se nos escapa otra sonrisita que hace explotar a Rosita que lleva el tanque lleno.

- Os vais a la puta mierda, gilipollas, habéis venido a zamparos las migas y a reírse de mí....paso de vosotros dos, a lo vuestro, a lo vuestro, yo me quito de en medio y os reís a gusto.... y....- se va para la cocina medio llorando y vuelven a temblar los crist
ales del piso por el portazo que arrea.

Nos quedamos mirando y otra vez a reír. Somos conscientes de que está mal pero es que cuando aprieta la flojera no hay forma de parar el carro. Me levanto y me voy para la cocina dispuesta a que me peguen un rapapolvo, masoca perdida.

- Déjame, Puri, ya te lo dije....¡ostia, quitármelo en mi propia casa! Eres una mala amiga, acaparadora, egoísta...
- Mujer...- arrastro la palabra buscando comprensión.
- Somormuja, golfa, rastrera....
- Rosita....- alargo el nombre para frenar el chorreo.
- No me pidas ningún favor, ¡qué manera de hacer el ridículo! Venir a birlarme un tío a mi propia casa...joder, tú tienes tu crío y a Fernando, el que viene de Sevilla, no te alegra los bajos suficiente, coño, yo no tengo prisa ni nadie que me la meta...
El chiste me hace gracia, Rosita tiene unas salidas, la puñetera...Intento darle un abrazo y me pega un empujón en las tetas que me hace daño. Pero cuando una se pone a consolar lo inconsolable lo normal es que salga charruscada. Vendrán tiempos mejores, me despido y ella me da la espalda para dejarme bien a las claras que está cabreada. No hay mal que cien años dure.

- Bueno, Jesús, ha sido un placer, me tengo que ir...
- ¿Cómo?- me mira con cara de carnero degollado. ¡Yo aquí no me quedo....! Bueno, en fin...-está buscando la fórmula correcta y educada-.Que yo también tengo que irme, si quieres te acompaño...las calles están muy difíciles...
- A mí me lo vas a decir...-sonreímos de nuevo, más gotas de química-. No hace falta, me puedo ir sola.
- Y si yo quiero acompañarte- me provoca.
- Eso ya es otra cosa.
- ¿Tendría que despedirme de Rosa, verdad?
- No te lo recomiendo, tiene un cabreo de narices, ha visto fantasmas y se le han subido a la chepa, no sé, si quieres te doy el teléfono y la llamas mañana.
- Será mejor....

Se acerca el verano. Los días se hacen más largos y la luz aguanta mucho más. La distancia hasta mi casa tiene ahora otro sabor. Esta mañana ha sido un sprint atlético, ahora, hago lo imposible por acortar los pasos, me encuentro bien con este chico. Puri, no te hagas castillos en el aire que luego te caes de bruces.

- No sé nada de ti – rompo el hielo tras un silencio demasiado prolongado.
- Ni yo de ti.- responde ágil.
- Yo me he descubierto más. Sabes que tengo una tienda...
- Y que yo trabajo en Caja Madrid...
- Y que tengo un hijo...
- Y que tengo una moto...
- ¿No querrás compararme...?
- No, por favor, mujer- pone las manos en alto reconociendo su falta de tacto en la asociación.
- Perdonado.

Le ofrezco la mano y él me la estrecha simpático. Pero no me deja retirarla, sigue la broma unos segundos y me la besa majestuosamente a la vez que hace una pomposa reverencia. Me gusta su sentido del humor, es básico en un hombre. Bueno, el vigor y la seguridad que trasmite en sus gestos tampoco es moco de pavo. Los ojos tampoco están mal y aunque esté mal mezclar las churras con las merinas. ¡¡Vaya culo!!

- También sabes que he estado en la tele...
- Y que me lo tienes que explicar todo- me apunta burlón.
- ¿Y tú? O me explicas tus secretos o no te junto.
- Puri....no es una buena estrategia explicarle a una mujer tus secretos en la primera cita, sois demasiado hábiles, ya nos manejáis como marionetas normalmente si encima os damos ventaja...
-¿Qué dices, tontorrón? Sois vosotros los reyes del chantaje. Secreto, secreto, secreto- coreo como una fan de Miguel Bosé.
- Nunca aceptas un no por respuesta- me responde solemne.
- No- sonrío dejándome querer, caída de ojos, igualito que me enseñaron en un curso de seducción que hice en el centro cívico de mi barrio.

- Ahí va. Soy viudo.

TRES SON MULTITUD (7)


Migas. Un plato típico del sur de España, de los tiempos del hambre, harina, agua y dale que te pego al manubrio, remueve, remueve y venga remover, que se pegan y eso es pecado mortal, o no se deslían, o saben mucho a harina, tiene su misterio, ya me lo ha explicado Rosita cientos de veces. Están buenas pero te tienes que preparar para la digestión, entran en el estómago como un ladrillo y no hay sal de frutas que deshaga el entuerto. Las migas tenía su sentido cuando los hombres trabajaban en el campo de sol a sol y no hacía falta hacer régimen, es más, con un plato de migas y cuatro engañabobos pasaban el día. Rosita tiene la mano rota con las migas, sí, no hay duda. No es el mejor manjar para seducir a un hombre como Jesús, no, tampoco hay duda. Por mucho pescadito frito que las acompañe, por mucho tocinillo charruscao que le pongas, por mucho Rioja del bueno que las acompañe, pues no es ninguna frivolité. ¿Jesús están buenas? De maravilla, qué va a decir el chaval, es educado y sabe mentir con elegancia, pero la prueba del algodón no engaña, cuatro cucharadas mal comidas. Suerte del brazo de gitano de crema, ¡¡¡viva la exhibición de calorías!!!. Txas, ha cogido el Rioja por banda y se lo ha mamao solita. Se va a pensar la clientela que yo me rodeo de borrachas pero es que tengo unas amigas que...vamos...eso sí, aprenden de los errores, porque Rosita no ha parado de darle al agua en toda la comida, ya tuvo bastante con las vomiteras de la noche de ronda.
La escena postcomida es para hacernos una foto. Tres tías sentadas en un sillón y Jesús sentado en otro. Y Txas que no se corta un pelo y después de soplarse el Rioja como si fuese coca-cola ahora saca papel de fumar y se pone a liarse un peta como si tal cosa.

-Txas, por favor...- le suelta una Rosita que parece la señorita Rottenmeyer.
-¿Qué pasa? ¿Quieres uno? No, ya lo pasamos.... ¿Hace, Jesús?
-No, gracias-responde sorprendido con cara de dónde me he metido.
-No te cortes, esta Rosita que ahora se hace la mosquita muerta es una tía de armas tomar, si yo te contara...
-Txas, coño, vale ya...y además, tú no cuentas nada de nada.
-¿Ahora te vas a hacer la recatada? Vamos, mujer, que tenemos ya unos cuantos tiritos dados.
- Por cierto, Txas, y tu madre...- le pregunto para reconducir la situación.
- Puri, tu siempre tan considerada, tan atenta, no se te escapa nada...Tranqui, colega, controlo...mi madre, de puta madre- se ríe con una risa absurda acorde con su tasa de alcoholemia-. Pues con sus cosas, renegando de su mala suerte, como que quedarse sin mi padre hubiese sido algo malo, con la de guantazos que se ha llevado en su puta vida...
- Txas, basta ya....te estás pasando cuatro pueblos. ¿Qué va a pensar Jesús? Es mi invitado y no consiento...
-Eso, eso...tienes razón, mucha razón...Jesús, vida, ¿qué piensas de este trío?

Jesús estaba dándole un sorbito al café y aunque fue capaz de deshacerse de dos choris como el que se toma un vermouth, se le suben los colores y no sabe qué responder. Se toma su tiempo, deja la taza en la mesita y nos mira aguantando el tipo.

-Buena pregunta... que qué pienso de vosotras tres...pues...-duda, no debe de ser fácil la respuesta-. Que tengo muchísima suerte de haberos conocido.
-Ole, mi niño, qué salao y qué mentiroso que es, pégate una caladita, joío...-Txas estira la mano pero Jesús vuelve a rechazarlo.

Empiezo a sentirme un pelín incómoda. Se ha perdido la finura y el buen estar, yo no he dejado a mi Fernandito, con el trabajo que me ha costado, para aguantar a esta Txas que está desbocada y que está haciendo pasar las de Caín al pobre Jesús (vaya lío bíblico me ha salido). No tengo paciencia ninguna y rápido se me suelta la lengua, me hubiese ido bastante mejor en esta vida si en algunas ocasiones hubiese contado hasta diez, o hasta veinte y en algunos casos hasta mil, pero cuando a una la han parido así no es cuestión de cambiarla, se descafeína y no sirve para nada. Ha llegado el momento de ponerle las peras a cuarto a Txas.

- Txas, tú sabes que yo te quiero mucho, ¿verdad?-empiezo con vaselina.
- Puri me das miedo....
- Poco para lo que te mereces.
- Uyuyuyuy....-sigue de cachondeo porque no se intuye el chaparrón que le va a caer.
- Mira, Rosita y yo pasamos la otra noche un miedo del copón, nos pasó de todo y nuestro invitado tuvo la gallardía de quitarnos de encima a un par de pillastres que nos querían limpiar el monedero y tal como iban de cargaditos lo mismo hubieran hecho alguna cosita más. ¿Me sigues?
- No sabía yo...
- Además nos cacheó la poli, nos tocó los ovarios un taxista gilipollas y no nos pasó más porque Jesús nos acompañó a casita en moto que parecíamos el equipo A.
- Vaya aventurita. La próxima no me la pierdo, siempre me dejáis en tierra cuando pasan cosas buenas de verdad.

Txas no acababa de ver por donde voy, la tía le mete una calada al peta y parece una chimenea industrial, luego, superándose, pone los pies encima de la mesita como si fuera una adolescente llena de acné y se ría de todo y de todos como si fuese prima hermana de Chiquito de la Calzada.

- ¿Sabes adonde quiero ir a parar?- le pregunto con cara risueña.
- Pues, no, pero yo te dejo, Puri, ya sabes que entre tú y yo hay confi...sigue, tú a lo tuyo.
- Pues que tienes muy poquita educación, porque a este entierro nadie te ha invitado, te has quedado de gorra, y nosotras con mucho gusto te hemos acogido en nuestro seno, vaya, más bien Rosita, que la casa es suya, porque pensábamos que teníamos una amiga que se sabría comportar y no una gorrina con patas que parece que le han enseñado educación en el Bronx. ¿Vale, guapina de cara?
-Puri, no saques las cosas de quicio, no es para tanto..
-¡¡ Ni Puri ni pollas!! Te sientas bien, hóstia, te apagas el puto peta y te comportas como una persona o te coges la puerta y en la calle falta gente, joder.

Rosita no se puede contener y aplaude como si fuese un gol de España, Jesús intenta mirar para otro lado pero se le escapa una risita furtiva.

- Perdona, Jesús...el Rioja y la maría tienes estas cosas, Txas es buena gente pero hay tiene el día atravesado.
-No, ya...todos tenemos un mal día.

Txas se levanta humillada y se va al lavabo. Las cosas tienen un límite.

- ¿A qué te dedicas? – le pregunto a Jesús para crear un ambiente algo más distendido después de la escenita.
- Trabajo en Caja Madrid.
- ¿Manejando dinero? ¿Qué chollo, no?- intenta meter cucharada Rosita que está un poco pasiva.
- Ya lo has dicho, lo manejamos, pero luego va al bolsillo de otros.
- Bueno, siempre puedes hacer dos para ti y uno para mí, ¿no?- coge carrerilla Rosita.
- Pues, mejor que no, porque luego será todos para ellos y te vas a la calle para ti. ¿Y vosotras? ¿trabajáis?
- Pues claro, somos mujeres modernas, no hemos encontrado ningún jeque árabe que quiera mantenernos, aunque no le dejaríamos, ¿verdad, Rosita?
- Yo sí, yo querría ser una mantenida pero ninguno pica- se ríe absurda en sí misma.
- Yo tengo una tienda de moda en el barrio. Modas Bianca Glamour.
- ¿Sí? ¿Qué lujo? ¿Y ese nombre?- pregunta muy sorprendido Jesús.
- Es una larga historia, algún día si te portas bien te la contaré- le guiño el ojo con picardía.
- Yo soy muy bueno- me corresponde el juego.
- Pues entonces tienes mucho ganado. La única mala que aguanto soy yo.
- ¡¡¡Yo soy cajera del DIA!!!- se cruza Rosita chafando la guitarra.
- Interesante, muy interesante.- despista Jesús que siempre tiene un cumplido en su boca.

TRES SON MULTITUD (6)



Pronto será disciplina olímpica: Quitarse manchas de baba, leche u otras sustancias en momentos inoportunos. El récord de España sería mío con facilidad. Un minuto...sí, sí...¡¡¡un minuto!!!
Para recomponer el conjunto....busco y rebusco y con una camiseta negra Pedro del Hierro me doy por conforme, a la fuerza ahorcan, las dudas se disipan en un plis plas, no puedo llegar tarde, la arpía de Rosa me cierra la puerta y no me la abre ni que llame a los bomberos.
Besos a distancia a mi retoño, lo siento Fernandito pero cuando no puede ser pues no puede ser, no podría superar un tercer cambio de vestuario, una tiene sus límites, todavía estoy preguntándome si he elegido la mejor opción como para tener que cambiar. Últimos avisos de rigor a Fefi en plan sms, ella supongo que lo agradece, cierro la puerta y pongo pies en polvorosa. Miro mi reloj de correa de cuero azul y marca no te fijes mucho y marca las dos menos diez. Aprieto el paso, no hay mucha distancia hasta la casa de Rosa pero diez minutos es un margen escaso.
Un sol espectacular corona el cielo y deja a las claras que el verano está aquí. Voy pensando en el encuentro, han pasado un poco más de veinticuatro horas desde la noche de autos, intento recordar la fisonomía de Jesús y entonces empiezan a revolotear las mariposas por el estómago, síntoma inexorable de un nerviosismo revelador.
Tranqui, fiera, no es más que un encuentro para reírnos juntos de la estrambótica noche de ronda. Por mucho que me quiera engañar no hay mejor juez que uno mismo, esos nervios indican anhelos, deseos ocultos, sensaciones perdidas, necesidades de un amor de los que llenan. Tengo miedo, mi abuela decía que por la noche todos los gatos son pardos, en las migas podré sopesar los quilates reales que vale Jesús. No nací ayer y he tenido experiencias para saber que a veces las fresas más rojas y atractivas luego están podridas por dentro, Puri, no es bueno vender la piel del oso, o del lobo, o del ciervo, no me acuerdo bien, antes de cazarlo, o sea que...¡¡a verlas venir!!
Giro la esquina y me encuentro de sopetón con él, se dirige con decisión a mi encuentro. Parece más alto, es un rato elegante, ¡qué porte!, unos pantalones color crema combinados con un polo Burberry color salmón y unos mocasines marrones que ofrecen un aire informal pero arreglado, nivelón No es porque lo diga yo pero...¡¡hacemos buena pareja!! Puri no pongas el turbo....

- Hola, Puri, ¿qué tal?- nos besamos y aprovecho para oler un perfume que me es familiar, luego relleno la quiniela para acertarlo-. Mucho mejor que anteanoche, ¿verdad?
- Ni punto de comparación- le respondo. Vaya nochecita....

Me mira fijamente y me siento un poco violenta. Me mantiene la mirada el puñetero y me intimida. Él rompe el hielo.

- Para ti- me dice mientras alarga una rosa perfectamente envuelta en una especie de tela verde, preciosa, un detallazo.
- ¿Para mí?- respondo extrañada pero impresionada.
- Me gusta regalar flores...es una forma de juntar la variedad de bellezas que ofrece la naturaleza.
- Acepto el cumplido- empiezo a ruborizarme como una colegiala.
- Pura realidad.
- ¿Pura?

Sonríe campechano y sus dientes relucen. Me fijo que porta otra rosa que intuyo que irá destinada a mi amiga Rosita. Un detallista, sus primeros puntos caen en el zurrón. Merecidos completamente.

- ¿Subimos?- me pregunta.
- Perfecto .

Acciono el timbre y mientras esperamos con el rabillo del ojo inspecciono sigilosa el material sensible. Por entre el polo salmón se intuye un pecho poblado de vello, como a mí me gusta, parece que me hallan dado un muestrario y haya elegido el modelo a mi gusto. No le veo la tara. Estoy por pellizcarlo para comprobar si no es un holograma. Su piel morena es magnífica para resaltar el azul de sus ojos y el sonrosado de unos labios que tienen escrito un imaginario cómeme.

- ¿Sí?- es la voz de Rosita.
- Somos nosotros.

Silencio. Silencio. Más silencio. Lógico, revés para los planes egoístas y monopolizadores de Rosa.

- ¿Quién?
- Jesús y yo, Puri...abre ya.
- Vale, vale....

Suena el ruidicito que nos permite empujar la puerta. El tiempo de espera del ascensor es incómodo, Jesús canturrea sin ton ni son. Entramos en el habitáculo y la proximidad hace tensa la situación. Me miro en el espejo del ascensor y aprovecho para retocar el flequillo, él sonríe. Cuando salgo del ascensor la primera galantería de Jesús me está esperando Rosita con cara de lanzadora de cuchillos me mira y posteriormente se engancha del cuello de Jesús como una lagarta. Entrega de la Rosa y sorpresa, sorpresa.

- Joder, Rosita....cómo te las gastas...¿no vas a presentarnos?
- Hóstia...¡¡¡Txas!!!- pego un grito un poco cursi.
- ¡Puri....!-Txas no había reparado en mí porque iba detrás del armario ropero de Jesús.
- ¡Cuánto tiempo!- le digo mientras nos damos un efusivo abrazo.
- Pero tiempo...¿qué es de tu vida? ¿Y ese mozalbete?¿Fernandito? ¿Creciendo, verdad? Qué ilusión de verte, guapa...Oye, tú, ¿para mí no hay besos?- clava su vista en Jesús como si viese un ovni.
- Claro, claro...- balbucea Jesús en leve fuera de juego.

Rosa, salida de madre me coge por banda y apretándome el brazo casi hasta hacerme daño me masculla entre dientes.

- Puri, no me dijiste que no venías...¿qué haces aquí? Ya lo tenía todo preparado, hostia, la cuestión es chafar la guitarra, ¿no? Encima la plasta de Txas, no tenía otro día para visitarme que el día que me monto una cita con Jesús... Joder, esto parece la Gran Vía en horas punta...
- Tranqui, Rosita, no es para tanto...ya tendrás tiempo de intimar con Jesús, hoy es una comida para conmemorar que podemos contar lo de la otra noche, nada más, agradecerle al muchacho la valentía y el arrojo. No saques las cosas de madre.
- Cuando te tomes el café te largas- me desafía mi presunta amiga.
- ¿Me echas?- pregunto ofendida.
- Te vas y punto.
- ¿Y si no me sale del chocho?- le suelto harta de tanta neurosis.

Me deja por imposible y se tira en barrena a por Txas.

- Bueno, Txas...nos vemos el miércoles y tomamos un café en Charlot, ¿vale?
- Vaya mierda de amiga- Txas no se corta un pelo-. Ya lo dice el refrán...donde comen tres comen cuatro.
- Tengo las migas muy medidas.
- Pues no como y sólo miro- replica Txas.
- Pues te largas y ni miras ni comes- le espeta en voz baja Rosa a Txas que se le escurre como un pez y se enchufa a Jesús que empieza a ser conscientes de las maniobras poco elegantes de Rosa.
- Si tenéis que hablar de vuestras cosas, vengo otro día..
- No, Jesús, no...por favor- Rosa rectifica porque se da cuenta que está metiendo la pata hasta la yugular.
- De verdad, en confianza...no quiero molestar.
- No se hable más...migas para cuatro- acepta Rosa con resignación nada cristiana.

El morro de Txas es semejante al de un oso hormiguero. Lanzada, trasgresora, menuda es esta chiquilla (bueno, el diminutivo es desde el cariño porque los treinta tacos no se los quita nadie).
Me invade la nostalgia, éramos el terror de los profes...¡qué cabritas! Txas y yo jugábamos a nombres y apellidos en clase de historia en octavo de egebé. ¡Qué coñazo el puñetero Don Arturo! Todas las clases se le iban analizando frases subordinadas, coordinadas y dictados, qué afición con los dictados, parecía que le daban comisión por encontrarnos faltas de ortografía. Mientras cualquier empollón salía a llenar la pizarra de garabatos, nosotras dos hacíamos ver que apuntábamos con interés pero lo que en realidad escribían nuestros" bic cristal escribe normal " eran unas columnas interminables de nombres y apellidos ilustres. Francisco Memierda, Adela Mejorsoyyo, Héctor Tilla, Pedro Guería, Germán Tecado, Aníbal Condegeranios, Amelia Unporro, Gaspar Dehuevos...aquel juego era una droga, empezábamos y no había momento de acabar. Lo cierto es que nuestra amistad venía desde parvulario, desde que me defendía como una leona de una tal Sara que me quitaba todos los juguetes, menuda tigresa estaba hecha Txas, con cuatro añitos cogió un bote de pegamento líquido que la señorita tenía escondido en su cajón y se lo roció a la susodicha Sara por sus adorables trencitas ¡hala, para que le chorices los juguetes a mi amiguita! Txas no aceptaba medias tintas, o la querías o la odiabas. Tenía un pronto muy malo pero luego era todo corazón. Yo me peleé con ella en séptimo, ¡vaya historia!, una lucha encarnizada por el ligoncete del cole, Carlitos. Una rubia siempre tiene un plus ganado, supongo que lo mismo dirán las morenas y las castañas y las pelirrojas, pero es que yo soy rubia. Total que cuando me lo propuse tuve al Carlitos comiendo de mi mano, eso le cayó como un tiro a Txas que hasta entonces no había sentido la llamada de la selva del sexo masculino pero se había encaprichado de aquel niñato que tampoco es que fuera nada del otro jueves pero parecía el más macho de toda la cuadrilla, tenía hasta cuatro pelillos en el pecho y eso nos ponía a unas criajas como nosotras a ciento ochenta por hora. La mayoría de los niños de la clase hacía cuatro días que se habían dejado de mear en la cama. Cada una utilizó sus armas de mujer, bueno de chiquillas en proyecto de mujer, para seducir al pollo en cuestión. La cosa es que guiado por el buen gusto el machote de Carlitos cayó rendido en mis brazos, pero la muy traidora de Txas no entendía de juego limpio y esas cosas, planeó la venganza a conciencia, ¡¡ zorrona1! La misma tarde que mi príncipe azul me había pedido para salir me la jugó como una mala víbora. ¡Qué cabrona, no tuvo piedad! Cuando yo estaba desprevenida a la salida del cole me llegó por detrás y me bajó la faldilla del uniforme escolar hasta los tobillos, delante de Carlitos y de todos sus coleguitas que esperaban morbosos la escena del apareamiento de los tortolitos. Como tenía la carpeta en las manos no pude reaccionar y el festín que se pegaron los amiguetes fue digno de Arguiñano, ya me ves allí rodeada de siete u ocho hienas con las bragas en exposición y la faldilla plisadita del uniforme por los tobillos. La verdad es que yo también tengo mis ovarios en su sitio y se la devolví ojo por ojo y diente por diente. A la semana siguiente teníamos gimnasia y con la excusa de que tenía pis le pedí permiso al profesor para ir al lavabo que estaba dentro de los vestuarios y sigilosamente guardé la ropa de Paqui encima de la cisterna del lavabo. Todavía recuerdo la escenita, la cara de Txas buscando y rebuscando en su mochila el uniforme del colegio. Yo fui la primera en salir del vestuario pero me pilló, salió en bragas como una posesa para pegarme. Cuando quiso reaccionar estaba como una servidora la semana anterior, en bragas y sujetador enganchándome del cuello.
La venganza es un plato que se sirve muy frío.

TRES SON MULTITUD (5)

A la guerra no se puede ir con balas de fogueo. Misión....misión...misión...jo, no me sale. Cualquier batalla, escarceo militar, ocupación de un territorio o gaitas en vinagre tiene que tener un título rimbombante, ésta no puede ser menos. Operación Canto de Sirenas, Tormenta del desierto, Mirlo blanco, Operación Ogro..yo que sé...da seriedad,...yo no voy a ser menos...

OPERACIÓN BUSCO A JACQUES.

Todos los galones para mí, cuando Puri coge el cuchillo de Rambo que se quiten los vietnamitas que hago morcilla de Burgos con sus tripas.
Primer paso: Uniforme de combate. Miro el armario de arriba abajo, de derecha a izquierda. Es obvio que el armamento necesita una renovación, últimamente me he despistado un poco, necesito patearme las tiendas que nos gustan a Pepa y a mí, de esta semana no pasa. Mi cuñadita tiene un gusto muy parecido al mío y eso ayuda mogollón, me acorta las decisiones un cincuenta por ciento de tiempo, si no fuera por ella las tiendas tendrían que ampliar el horario comercial, no me decido yo sola ni que me maten. No hay más cera de la que arde, con la munición que tengo tendré que afrontar la operación. Primero hay que definir el concepto, o sea. ¿qué busco? ¿Qué quiero? Hay varias opciones: sexy, interesante, monjona, hippie, moderna, fashion... Sexy, el picante no puede faltar, el sujetador negro, tengo que encontrar una parte de arriba que me lo deje discretamente visible, los tíos pierden un ojo por la lencería negra. Interesante, esto va a ser cosa de una faldita negra con unas adherencias de cuero diseño Zara, me queda chic, superchic y de paso enseño muslamen, olé...Jesusín, ¡¡¡pata negra, treinta jotas. Como no tengo abuela es cuestión de autosubirme la moral. Habrá sido el café, después me ha pegado un subidón guapo, a la mierda las duda y la falsa moral, tira p’alante Purita, para mí que el café como era de Colombia tenía un puntito de coca. Bueno, sigo con el vestuario.. Monjona...el traje crema de tergal será el que me agenciaré para conocer a mis futuros suegros, ¡qué moral la tuya, tía! Victoria, moral de victoria.... Eso será otra operación... Operación Cáele Bien a la Suegra. Hippie, no, para nada, si las migas fueran en el campo, todavía, pero en casita de Rosa no, ni hablar, vaya a creerse ese que soy de las que no se depilan el sobaquillo. Moderna, ¡ya está! Una camiseta arrapada de dibujos geométricos en toda la gama de verdes de Adolfo Domínguez, regalo de mi Pepa, va a ser mi apuesta...me queda como una guante, tetas arriba, ufff... qué nivelazo...pega con la falda y con unas sandalias doradas con medio tacón...¡la hóstia en elegancia! Joder, con perlitas en el centro...cuando ha visto Jesús un monumento como yo...después de la estatua de la Libertad, señores y señoras, Puri Llamas...no busquen más. La ropa y sus efectos. Nada de psiquiatras, de ansiolíticos, ni de gilipolleces, a mí me dejas entre trapos y soy la mujer más feliz del planeta. No olvidar los complementos, lo son todo, sólos no ganan la guerra pero sin ellos tampoco. Cinturón Dolce and Gabanna negro con un logo metálico que aunque da el pego estaba en un la manta de un negro en el mercadillo. Abro el arcón de las joyas y me saco un collarcito Bonyta con unas florecitas de diferentes tonos de gris, fino, muy fino. ¿Cómo me ha podido desaprovechar de esta manera los modistos de todo el mundo? El año que viene a París...
¡Tregua! Necesito una tregua en la preparación de la batalla, Fernandito se ha despertado. Fefi está recuperando horas de sueño, hemos quedado que se hará cargo del niño a partir de la una del mediodía. Le zampo el biberón y la criatura todavía pide más, éste me arruina. Me lo dejo en el parque con su muñequitos y en un flis flux me ducho y lavo el pelo. Salgo y le hago cuatro carantoñas y vuelvo para darme crema por todo el cuerpo. Salgo y le canto una cancioncilla y vuelvo con un cohete en el culo para secarme el pelo y peinarme como una buena legionaria. A medio peinar lo oigo lloriquear y vuelvo a salir para cogerlo en brazos. Mi niño, mi niño....no entiende ni de batallas ni de guerras quiere que su madre lo coja en brazos y lo malcríe y le enseñe el mundo, lo asome al balcón y luego le tire la pelotita y luego le lea un cuento de la Hormiguita que barría su escalera y luego le deje dar unos martillazos en una especie de pelota que cuando acierta en un botón suena un música que le vuelve loco y luego...y luego...ufff...¡qué trote! Sigo acicalándome cuando lo veo más tranquilo.

- Fefi, venga, espabila, que me tengo que vestir....cuando vuelva te metes otra vez en la piltra...
- Jo, Puri....un poquito más...
- No me seas vaga...Fefi, arriba, coño...
- No, unos minutillos más...
- ¡¡Que no....!!- después de pegarle un vocinazo le levanto las persianas y le pongo Los 40 principales a toda mecha.

Fernandito se suma a la fiesta y aplaude. Fefi se levanta, de mala gana, y coge al crío, con una ojeras que parece la prima fea de la familia Monster lo levanta por las alturas y empieza a hacerle muecas y el enano se descojona por la patilla. Lo dicho, uña y carne, cómo iba yo a pensar que mi hermanita heavy tuviese esa mano con las criaturas...¡¡Vivir para ver!!
Ha llegado el momento de la verdad, empiezo a vestirme delante del espejo del dormitorio y voy cuidando que el uniforme de campaña quede en perfecto estado de revista. ¿Llamo a Rosita o le pego un susto de muerte? Al enemigo, ni agua. Ya verás la cara de pasmo que le entra a mi amiga del alma que se cree que se va a pulir ella sola al macho ibérico. Rosita, la competencia sube la calidad de las cosas, lo dice todo el mundo.

Maquillaje por aquí, maquillaje por aquí. No soy yo de mucha pintura, lo justito, marcar un poquito las facciones, unos labios bien rojos y perfilados y punto pelota. Me siento pilingorra como me pase de color. El arma que me queda en la recámara son unas gotitas de Rose de Roberto Verino seguro que cuando Jacques inhale su fragancia caerá a mis pies como un pipiolo. Eso solo pasa en la publicidad, pero yo me lo creo todo cuando me interesa. Mirada al espejo, no es fácil, la última inspección dura su tiempo. Una mala idea que se cruza siempre por mi mente: No te queda bien, te hace gorda, te hubiese quedado mejor....si en vez de.... por que no....no crees tú que sería mejor....no te combina....es muy claro....vas muy oscura... un no parar.¿Fefi me queda bien? Es igual, déjalo. Ufff... qué martirio, señor, cuando dejaré de sufrir...
Cuando cruzo el umbral de la puerta del dormitorio sigo mirándome en el cristal del mueble del comedor, en el reflejo de la puerta de salida al balcón. Cualquier sitio es bueno para devolver la imagen de la perfección...¡¡¡creída, más que creída!!! Una mechita que se descoloca del flequillo, un retoque final. Lista.

- Fefi, la papilla la tienes en el mármol de la cocina. La calientas en el microondas...no te pases no vayas a quemar al niño.
- Sí, Puri.- me responde a cuatro patas mientras la persigue Fernandito.
- ¿Ya sabes donde están los pañales, verdad?
- Sí, Puri.
- ¿Los chupetes?
- Sí, Puri.
- ¿No te vayas a dormir?
- Sí, Puri.
- Fefi, hóstia....

Fernandito se asusta con el grito y Fefi se queda igual, tiene la sangre de horchata. Primero son los pucheritos y la moto del llanto está empezando a rugir. Lo cojo del suelo y me lo coloco en el pecho y le doy un apretón para demostrarle que no estoy enfadada y luego le hago cosquillas en la papada, el aliento vuelve a mí cuando ríe esa boquita de piñón .

- Toma, Fefi...me voy que son la una y media y voy justa de tiempo.
- Te ha manchado el crío.
- ¿Qué?- pregunto aunque la he escuchado perfectamente.
- Mira.- señala a la altura de la teta derecha donde hay un cerco de baba.
- ¡¡Me cago en Judas Tadeo!!

Me pierde la boca, cuando ya lo tenía controlado Fernandito se ha asustado y empieza a llorar como un condenado, sin pasar por los pucheros.

- No pasa nada, mi niño...no pasa nada...

TRES SON MULTITUD (4)

Suena el timbre de la puerta. Abro un ojo, el otro se resiste. Fernandito duerme, no debe de ser muy tarde. ¡¡Las ocho y media!! ¿Quién narices se atreve a despertar a una familia de bien a estas horas? ¿Los testigos de Jehová? Ya hace tiempo que no tengo visita de las parejas de turno que me prometían el paraíso si les escuchaba. ¿Vendedores a domicilio? ¿Un domingo? No, no puede ser, el del aceite de Jaén pasa los martes y si fueran colchones hubiese escuchado el megáfono. Los melones tampoco. ¿Alguna vecina que se ha dejado las llaves dentro? ¿Mi madre que viene a firmar la pipa de la paz? No, el cabreo le durará para unos días. Vuelve a sonar insistente el timbre. Lo mejor será abrir porque el sueño de Fernandito corre peligro.

- Coño, Fefi....¿qué haces aquí a estas horas?

- Puri, me dejaste un mensaje en el contestador.

Fefi merece presentación. Es mi hermana del alma. Nos llevamos ocho años de diferencia, vamos, un mundo. Somos la noche y el día, yo, la mayor, la responsable, la que se ha llevado todos los tortazos y ella, la menor, el descuido, pilló sin energías a mis padres que la mimaron todo lo que no está en los escritos, cuando quisieron ponerla en vereda ya era demasiado tarde. Mientras vivió mi padre todavía la mantenía a raya pero en cuanto faltó le salió una rebeldía que la hizo una bala perdida. Vive con mi madre, bueno, no es del todo cierto, de vez en cuando, si no tiene donde caerse muerta aterriza por allí y se pega un par de días durmiendo, arrasando con todo lo que hay en la nevera, viendo videos y escuchando música. Cuando mi madre le calienta la cabeza mucho, coge la puerta y emigra. Es un poco autista, retiro lo de poco, va a su puñetera bola, palabras las justas, monosílabos siempre. No tiene oficio ni beneficio conocido y estable, andorrear con sus amiguetes que aunque no los conozco en persona deben ser unos perlas. Larguirucha, desgarbada, camisetas raídas de grupos heavy, pelos para aquí y para allá, de pena penita pena. Con la ilusión que me hubiese hecho contar con una hermana de esas que son uña y carne, mi gozo en un pozo, desde que murió mi padre yo he tenido que asumir el papel y no me gusta nada. Ha cambiado un poco desde que me echó una mano con Fernandito el tiempo que estuve en los platos de los programas de la tele. Mi crío tiene tiene debilidad por su tita Fefi, debe hablar el mismo lenguaje, se creará que se ha escapado de alguna serie de dibujos animados.

- ¿Ahora nos recogemos?- pregunto con retintín.

- Sí.

- ¿Larga la noche?

- Normal.

- Traes un pestazo a tabaco que tira para atrás....

- Ya.

- A saber dónde habrás estado, hija mía...- le riño con cariño.

- Por ahí- me responde mientras se recuesta en el sofá.

- ¿Hace mucho que no ves a mamá?

- Un par de días...el miércoles.

- ¿Sigues sin trabajo?- empiezo a intensificar el interrogatorio policial.

- No tengo.

- Coño, Fefi, yo de mayor quiero ser como tú....no pegas un palo al agua.

No entra al trapo. Mira al techo como si estuviera contemplando la capilla Sixtina y espera que se acabe el chaparrón.

- ¿Has desayunado?- dulcifico las preguntillas.

- No.

- ¿Tienes apetito?

- Sí.

Fefi en estado puro. Una pared. Me cuesta Dios sacarle un gramo de información, cualquier día me traigo a un agente del FBI para que me ayude. No hay manera de que me explique nada. Es una tumba la muy puñetera. Puri, tienes la coherencia en la planta del pie, se ha ido tu madre servida por querer husmear un poquito en tu salida nocturna pero luego te vistes de falsa autoridad de hermana mayor para preguntar a tu hermana por la suya. Y ella en vez de enviarte a donde pastan las vacas, se calla y espera que te canses.

Yo no sé donde mete lo que se jala esta mujer, con ese tipo de raspa de sardina nadie imaginaría que lleve siete magdalenas mojadas en el cola-cao, le saqué un paquete de doce por quedar bien pero para mí que se las acaba, vaya si se las acaba....Y yo con las tabletas de cereales de 58 calorías, aunque se me queden en la punta del colmillo no puedo perder la cabeza, tengo que perder los excesos del viernes noche.

- ¿Cuándo te vas?- gran exhibición lingüística de mi hermana.

- ¿Irme?- pregunto alucinada.

- ¿No me llamaste para que me quedara con Fernandito?

- Ahhh....no,no...no hace falta...he cancelado la cita.

- ¿Por qué?- me pregunta con cara de carnero degollado.

- Pues...como no me devolviste la llamada pues creí que...bueno, es igual...otra vez será...

- Estoy aquí- sigue con las exhibiciones.

- Ya, ya....pero no, no hace falta Fefi...

- No te entiendo.

No me entiendo ni yo. Anoche me mentalicé de perder el tren Jesús y ahora ya no me apetecen las migas dichosas. No tengo ganas de complicarme la vida. ¿Miedo? Que no, mujer que no, que no es eso...¿Entonces qué es? Que en caliente una es capaz de todo pero cuando se enfrían las cosas pues ya no. Que Rosa es soltera, necesitada, que se le pasa el arroz, que no tiene nada que perder y un bombón que ganar. Pero yo, yo tengo otra situación. ¿Ilusión? Sí, coño, que no me gusta mentir, claro que sí, ¿que me hizo tilín Jesús? La madrugada del sábado aunque estaba más cansada que una burra vieja no pude casi pegar ojo, sentí escalofríos de imaginarme rodeada por aquellos brazos poderosos y se me aceleraba el corazón pensando que podrían besarme aquellos labios carnosos y esculpidos de perfección. Hacía tiempo que no sentía el cosquilleo del amor recorriéndome toda la columna.

Puri, ya no eres una cría, ya no tienes edad para flechazos, eso pasa en las pelis americanas pero a tu edad y con un crío a cuestas no te puedes dejar embaucar como una vulgar ilusa.

Puri, tírate a la piscina, Fernandito no es más que una excusa. Eres madre, sí, pero antes eres mujer. Darías la vida por ese pequeñajo pero eso no impide que tengas derecho a estremecerte entre los brazos de un hombre, a sentir otra ilusiones que te servirán para llenar tu vida. No hay por qué elegir, no hay que sentirse sucia o tonta, basta ya de mala conciencia, no mezcles las churras con las merinas.

Puri, ya tuviste el amor de tu vida, ya creíste que la vida era color de rosa, tú eres muy tontona, se te va la fuerza por la boca pero luego no eres nadie. Los sueños y las ilusiones muchas veces acaban como el rosario de la aurora. Tú no eres una buscona, quién sabe quien será ese Jesús, de donde viene rebotado, a cuántas habrá roto el corazón antes que a ti, ¿después del quinto polvo querrá pasar una tarde en el parque contigo y Fernandito? Espabila.

Puri, los trenes salen de la estación, a veces confundimos los destinos, otras tardan más de lo previsto, pero lo que es seguro es que no pasarán por el comedor de tu casa. Si tú no limpias las telarañas que hay en tu corazón, el hielo que hay en tu cama, no te pases la vida lamentándote de lo que pudo ser y no fue.


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