ENCUESTA DE LA PILILA

Le encuesta tenía miga. ¿Qué le dices a un maromo que la tiene pequeña? El barbitas se le va la olla mogollón. Amigas, no era nada fácil la cuestión... aparentemente parecía una bromita pero detrás de esa pregunta hay una cuestión vital. Yo soy muy observadora y me he fijao que la clave no está en cómo decírselo, sino en el adjetivo...¿ qué es pequeña? ¿cómo se mide un cipote? El camino está sembrao de dificultades. Ahí voy.

Primera dificultad. Los tíos tienen un sistema métrico muy particular, son muy suyos con lo que esconden en la bragueta. Cuando miden un ladrillo lo tienen clarísimo pero cuando le toca al colgajo, 5 centímetros son un palmo. Lo peor es que esa medición tiene consecuencias sobre el tráfico rodado, a nosotras nos confunden, ¿por qué llevamos abollao todo el coche? Cuando aparcamos, nuestro consorte nos avisa..¡ cinco centímetros!...pos nada, apretamos el acelerador confiadas y hóstia que te crió. No es ninguna tontería, amigas. Que se lo digan a las compañías de seguros y los planchistas, todo por el engaño en las dimensiones pollardiles.

Segunda dificultad. ¿En reposo o pino? Mujé, flácido no vale, espera, espera, ya verás cuando se infle, va a parecer un geiser, un obelisco. Pero es que no se puede medir pino, porque son tan brutos que a la que coge un poco de longitud ya la quieren endilgar. Ni calientamiento, ni leches, cuando la cabecilla se pone roja busca la gruta como una desesperada.

¡¡¡ Primitivos, más que primitivos!!!


Tercera dificultad. Las formas son múltiples. Banana paraarriba, chistorra, morcillona, calabacín, encima los cataplines por ahí dando color...difícil, muy difícil... El metro dónde lo pones, es como en la carreras de los críos, siempre intentan ganar un centrimetrillo para salir antes.

¡¡Los hay de trampososssss!!


Cuarta dificultad. Las estadísticas...si no aciertan quién va a ganar las elecciones van a acertar cual es el tamaño medio de la polla...dicen, que sobre los 15 centímetros está la mayoría de la población masculina. Jajajaja....ya lo tengo todo dicho en este punto.


Quinta dificultad. ¿Y la raza? Qué me decís...porque la fama está en la calle, no me la invento yo. Sabéis el chiste del negro que la arrastra por la playa y todo el mundo lo mira y le señala y se gira y le dice a la peña. ¿Qué pasa no se os encoge en el agua o qué? Y otra cosa, yo no me imagino a un chino con una tranca descomunal. ¿Que no me he trajinado nunca a un chino?...también...pero como que no me cuadra.



Como ya se veían las complicaciones las votantes de la encuesta redujeron los problemas a lo mínimo. El sexo está en el cerebro, el tamaño no es lo que importa, un 40% de las que han votado se han tirado por lo más fácil (porque la de los cordelitos de la marioneta tiene mala baba, eh?). ¡¡¡Cómo saben las joías!!! Si es que no semos más inteligentes porque no nos dejan.

Medir la polla es megaultrahiperdifícil...pero el cerebro de los tíos es mucho más fácil....Una neurona y siempre pensando en lo mismo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es todo un clásico que el hombre se ponga "centímetros". Claro nunca sabe desde donde medir !!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

¡Jajajaja! ¡Cómo me he reído! Y es la primera vez en mi vida que veo el adjetivo "pollardiles". ¡Jajajaja! ¡Muy bueno, sí señor!
¿Y quién ha dicho eso de que el tamaño no importa? seguro que fue un tío, ¡qué pregunta! ¡Pos claro que importa! pero tanto por poco como por demasiado. Ya se sabe: ni sólo cosquillas, ni tampoco dolor (que para eso ya están Hacienda y los bancos) ;-)

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